《Capítulo 30》

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Diciembre era por mucho, el mes más esperado de todo el año por millones de personas en el mundo, ya que era tiempo de festividades para reunirse en familia, decorar la casa como un paraíso invernal y ser la excusa ideal para comer todo lo que pudieran hasta reventar ─o llorar porque los pantalones ya no entran─.

Un ansioso JungWoo jugaba distraído con sus guantes, retirando y apretujando un poco de estos, en ocasiones, miraba su reflejo por la ventanilla de un auto estacionado frente a él, asegurándose que su cabello esté perfectamente peinado y sus ropas no se vean arrugadas, aunque estén cubiertas por un gran abrigo y una bufanda.

La razón de sus nervios se deben a que YukHei por fin le invitó a una cita, luego de tantos días de incertidumbre por su parte. Está tan emocionado que siente que podría vomitar, nunca pensó que las cosas con el alfa llegarían tan lejos.

Su omega interior brincaba y gritaba muy feliz, ya que por fin, JungWoo dejó de ser un imbécil y le aceptó una propuesta de cortejo a YukHei.

De repente, un bocinazo lo saca abrupto de sus pensamientos. Iba a gruñir como respuesta, pero reconoció ese hermoso BMW de color negro, así que un rubor bastante notorio coloreó sus niveas mejillas, no sólo por el clima, sino también por pena.

─No creí encontrarte con tanto tráfico y esta nieve. ─la ventanilla del conductor desciende en automático hacía un lado del omega, este casi salta por ver a un sonriente YukHei.

─H-Hola YukHei. ─no sabe si titubea por el frío que azota a la ciudad o por la vergüenza que tiene.

─¿Qué estás esperando? Sube al auto, está helado allá afuera, y no quiero que pesques alguna gripe.

YukHei le hace una seña con su mano para que suba a su vehículo lo más rápido que puede, a lo que JungWoo no lo piensa más de dos veces, yendo hacia el lugar del copiloto, acompañando al más alto.

─Gracias por venir por mi, no era necesario.

─No podía permitir que mi omega se congelara hasta las orejas y dejarle buscar un taxi, es casi imposible con estas nevadas.

JungWoo jura que murió y revivió más de cinco veces en ese instante, ya que YukHei se refirió a él como "su omega". Su corazoncito no podía lidiar con tantas emociones al mismo tiempo.

Quién diría que ese tonto alfa que muchas veces le llegó a dar un trato tan ruin y despreciable, está siendo lindo y caballeroso con él.

Aprieta el borde de su chaqueta térmica con cierta fuerza, observando la ciudad por la ventanilla, acompañada de una gran sonrisa, esto para evitar ver el rostro de su guapo alfa. Él ríe y posa una mano sobre el muslo de Woo, acariciando muy sutil.

─Parece que te comieron la lengua los ratones, y eso que eres muy hablador.

Pasaron unos cuantos segundos en silencio hasta que por fin JungWoo se dignó en responder. ─Cuando estoy contigo me siento tan nervioso. ─admite, aún sin encararlo.

El de cabellos negros curva sus labios, en una sonrisa de oreja a oreja, siguiendo con la vista clavada en el camino, aunque luego de un rato se detienen en un semáforo junto al tráfico, lo que les dio unos cuantos minutos para conversar.

─Te ves excepcionalmente lindo esta tarde Woo.

─Siempre me veo lindo, YukHei. ─dice con cierta diversión y su común valentía, tiene que aprender a ser más decidido frente a YukHei, porque en cuanto entra en contacto con él, se siente como un pequeño e indefenso gatito.

─Pero hoy te ves mejor. ─agrega usando el mismo tono divertido, arqueando una ceja.

─Tú también te ves muy guapo YukHei, más que de costumbre.

Extra Sweet | LuWoo ↺ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora