《Capítulo 38》

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La vida muchas veces cambia de un momento a otro, un día estás y al siguiente no sabemos. Cuando algo trágico le pasa a un amigo cercano o ser querido, sientes que todo se desmorona a tu alrededor. JongDae y MinSeok entienden este amargo sentir a la perfección, pues ver a su único hijo tirado en una cama de hospital, inconsciente, con quemaduras en su cuerpo y botes de suero unidos a sus brazos para llevar el líquido por sus venas, no es necesariamente la imagen más bonita del mundo.

El omega se resigna a sentarse junto a su hijo, mientras toma su mano y la acaricia con suavidad, esperanzado que JungWoo pueda sentir sus toques.

─Feliz cumpleaños mi amor. ─murmura con el dolor arrastrándose en sus entrañas. Sus ojos pican y de ellos se deslizan pequeñas lágrimas que terminan por morir en sus ropas.

Su esposo los observa en silencio desde el umbral de la puerta de la habitación, igual de dolido que él. El sufrimiento de ambos no es en vano, ya que la vida de la cosa más importante para ellos, pende de un hilo.

─Minnie... ─camina rápidamente hasta llegar el sitio de su esposo, tomándolo entre sus brazos para consolarlo. ─Nuestro chiquillo estará bien, es muy fuerte.

─Lo sé JongDae, pero me pone tan mal verlo así... ─solloza lastímero, aferrándose de la camiseta del alfa y acurrucándose en su pecho, aún no le dan esperanzas de que JungWoo esté consciente por ahora. Sufrió una intoxicación por humo y se desmayó. Los médicos les hablaron de que podría pasar días así antes de despertar, además de que hay que evaluar el daño en caso de que lo haya, y esto es lo que más teme JongDae como doctor, él lo sabe a la perfección.

─A mi también me tiene devastado, pero debemos mantenernos como un roble por él.

MinSeok admite que aún sigue un poco enojado con su esposo por lo que pasó hace unos días con YukHei, él también tiene todo el derecho de estar junto a su omega. Pero lo ha dejado para después, quiere evitar inconvenientes para centrarse en lo realmente importante, su hijo.

─¿Por qué no vamos por algo de comer? Te sentirás mucho mejor.

─¿Y si él despierta? Debo quedarme a su lado.

─Le diremos a TaeYong que esté junto a él por si eso pasa.

El omega mira a su alfa con indecisión y acaricia su brazo para darse confort, no le agrada mucho alejarse de JungWoo en este punto y ni siquiera tenía hambre en primer lugar. ─Está bien, vamos rápido, por favor.

Unos reconfortantes brazos le ayudan a ponerse de pie y los dedos de sus manos se entrelazan,  un poco de calidez y consuelo a MinSeok. Le encanta sentirse protegido con tan sólo oler el aroma de menta con chocolate amargo de su destinado.

En los pasillos fuera de la habitación, se encuentran con el peli rosa, sentado en una de las hileras de sillas que hay para esperar. Le avisan que ellos irán por comida, por lo tanto, TaeYong entendió que debía volver con JungWoo.

─Mi bolita de arroz... ─toma asiento en donde anteriormente el señor Kim se encontraba. ─Hoy cumples veintidós años, wow, ya eres todo un hombre. ─trata de bromear, porque la realidad, es que quiere llorar como un bebé porque le duele tanto ver a su mejor amigo de toda la vida en ese estado. ─Mi mamá Joo hablaba de que quería hornearte un pastel de carne, tu favorito, pero esperará a que despiertes, porque puede ponerse muy feo con los días.

Extra Sweet | LuWoo ↺ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora