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Hyunjin
Estaba lamentando seriamente haber empujado a Jeno con tanta fuerza para obtener detalles sobre el embarazo y la hija de Seungmin la noche anterior. No solo lo había conocido demasiado tiempo para haber cometido el error de novato de subestimar su inteligencia, sino que era un maldito abogado que se ocupaba de los casos de custodia para ganarse la vida.
Por supuesto, esa mente rápida suya había agregado dos más dos y descubrió que con el bebé daba tres. Jeno había querido que llamara a Seungmin la noche anterior y exigiera respuestas, pero afortunadamente Haechan se había puesto de mi lado.
Él recordó a su marido que Seungmin era su amigo también, y había sido su Minnie durante varios años. Seguramente se merecía el beneficio de la duda hasta que todos los detalles estuvieran claros.
Jeno había estado listo para elaborar documentos de custodia compartida en el momento, pero no. Quería una oportunidad de hablar con Seungmin pacíficamente, no llevar a su hija lejos. Mierda, yo ni siquiera sé cómo ser un padre de todos modos. Estoy dispuesto a aprender, pero definitivamente iba a necesitar ayuda con eso, ayuda que espero pueda provenir de Seungmin.
En el camino hacia aquí, los dos habían estado discutiendo de nuevo. Haechan se había mantenido firme insistiendo en que todos sabemos que Seungmin es un buen tipo, y debe haber tenido sus razones para no haberme dicho que Sky era mía.
Jeno había bufado burlonamente. Él ya compone su opinión en cuanto a su parentesco después de haber pensado en ello durante la noche.
—¿Ahora qué sé que es posible? Nadie puede negar que ella tiene esos ojos característicos de Jin. —Incluso Haechan asintió con la cabeza cuando Jeno dijo eso.
No podía discutirlo porque él no estaba equivocado... mierda, ¿no me había fijado yo en sus ojos? Pero joder, una vez que llegamos allí y nos mezclábamos con todos los amigos de Jeno y Haechan, me sentí incómodo como el infierno.
El pobre Seungmin estaba actuando asustado y culpable, y yo sabía que se había percatado del hecho de que Jeno estaba enfadado en mi nombre. Haechan había estado ocupado tratando de suavizar todo hasta que pudiéramos llegar al fondo de las cosas. De alguna manera necesitaba comunicarle a mis amigos que esto era entre Seungmin y yo, no ellos.
A pesar de toda la tensión que estaba sintiendo, no podía quitar mis ojos de Sky. Ella realmente era la pequeña cosa más dulce que jamás había visto, y no podía esperar para conocerla mejor.
En lugar de asustarla con la presencia de un extraño adulto, me había estado escondiendo detrás de mí cámara toda la tarde y tomando una gran cantidad de fotos para conmemorar el día.
Sin mencionar el hecho de que tenía mucho que inventar en el departamento de toma de fotografías. No tenía dudas de que era mía, solo era cuestión de que Seungmin lo admitiera.
