Capítulo 15

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«Y dime si hay un lugar donde no exista el miedo, y dime si se puede escapar de la realidad y los recuerdos»
–Noches de abril.

31 de Diciembre de 2017
7:30 p.m.

Eithan

El reloj marca la hora moviendo sus manecillas de un lado a otro causando un suave sonido.

Tic, tac, tic, tac...

Pronto sera año nuevo y ya saben lo que dicen año nuevo, nuevo comienzo. Se inicia de cero haciendo propósitos que ni en un millón de años vas a cumplir.

Que si la dieta, que a los pocos días la rompes. Que si ser buena persona, y a los minutos ya andas insultando y criticando a tu alrededor. En fin una sarta de mierda y pérdida de tiempo haciéndote el hipócrita como se suele acostumbrar en la sociedad habitada por estúpidas personas.

Las calles, como es costumbre últimamente, están atestadas de personas comprando un sin fin de alimentos que seguramente ni comerán y terminaran siendo desperdicios que darán a los perros.

Me siento en una banca del parque donde vine con Anne y alguna vez también con mi madre.

Cuento a las personas que pasan y me río internamente cuando un señor se tropieza por ir viendo el culo de una mujer. Que imbécil.

Una persona...

Dos personas...

Tres personas...

Cuatro personas...

Y entonces la veo. Mi respiración queda suspendida al igual que el tiempo. Parece que en este momento todo pasa en cámara lenta, como sí solo fuera espectador de una película de romance cuando la pareja de enamorados vuelven a reencontrarse, la única diferencia es que no somos más enamorados.

Su cabello negro ahora esta corto, sus labios están pintados de un color carmesí y ha cambiado mucho.

Mis ojos conectan con los suyos, esos iris grises que en un momento transmitían mucho al verme ahora solo me miran como a un mortal más, ya no tiene el mismo brillo que solía tener cuando me veía. Aparta su mirada de la mía y la centra en el chico que esta a su lado haciendo que mis ojos también caigan en él.

Dios, nunca pensé que esto pudiera doler tanto, creí que cuando los volviera a ver serían irrelevantes para mi, algo que pasaría desapercibido y que ni el dolor ni el odio estarían presentes, pero parece ser de ese tipo de heridas que creías cerradas pero en realidad siguen latentes.

Aún así intento que mi máscara siga puesta en mi rostro. Los miro sin imutarme y observo como se acercan a donde estoy, Maddie trata de detener a Jasper fallando en el intento.

—Que hay viejo, tanto tiempo sin verte —saluda Jasper.

Maddie se queda callada y me pregunto a dónde se fue la Maddie que iba a por todo, la rebelde, la que nunca se quedaba callada cuando alguien se lo decía ¿donde demonios a quedado?

Pero de igual forma ¿dónde demonios quedamos nosotros? No hablo sólo de la pareja que solíamos ser, si no más bien de aquellos amigos inseparables que intentaban protegerse.

Hasta las Estrellas [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora