Capítulo 23

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09 de Abril de 2018
10:30 a.m.

Anne

Suelto un suspiro y llevo el lápiz a mis labios, comienzo a morderlo dejando las marcas de mis dientes clavados en la madera, muevo mi pies de un lado a otro hasta que choca con el pie de mi compañero de pupitre.

—Perdón —murmuro.

—No sé porque pero siento que esto ya lo viví es como un deja vu, solo espero que esta vez no me lleven a dirección —susurra cerca de mi oído ocasionándome un cosquilleo.

—Ya, solo no grites esta vez, si no si te llevaran a dirección —sonrie.

Últimamente lo hace con mas frecuencia, se le nota mas animado aunque bueno la insoportable cara de culo nunca se le va a quitar.

Pero lo importante es que esta avanzando, se le nota, hace tiempo que las marcas moradas bajo sus ojos ya no se le ven tan marcadas y también a dejado de estar tan ansioso. Me alegro por él, lo esta consiguiendo y se que todo es gracias a que a decidió buscar ayuda, eso le esta haciendo bastante bien, él lo esta haciendo bastante bien.

—Tu tuviste la culpa, no yo si tan sólo no te la vivieras molestando Anne, yo ni siquiera hablaría —suelta un bufido.

—Claro señor gruñón yo tengo la culpa siempre —suelto el lápiz y miro hacia el frente cuándo el profesor Warren mira en nuestra dirección, finjo poner atención a lo que dice.

—Obvio aquí la mala influencia eres tu.

—Si tu lo dices —nos quedamos unos segundos en silencio y vuelvo a susurrar esta vez mas bajo para que nadie escuche lo que le digo—. ¿Cómo vas?

Eithan pasa una mano por su rostro para después encogerse de hombros y soltar un largo suspiro.

—No entiendo para que hablas tan bajo si aunque hables supuestamente tu en voz alta casi ni te escuchas, jamas en mi vida había conocido a alguien con un timbre de voz tan bajo pero a su vez muy parlanchina —me encojo de hombros—. Vale, pues bien, no lo sé creo que me da miedo la rapidez en la que estoy avanzando.

—No se supone que debe ser al revés que te debe de alegrar —frunzo mi entrecejo.

—Si, ejem supongo —muerde su labio inferior —. Kristen quiere que vuelva al equipo de fútbol pero no creo ser capaz.

—No lo sabrás hasta que lo averigües, creo que te hará bien volver hacer lo que te gusta, y veló por ese lado solo faltan pocos meses para que el instituto acabe.

—Vale lo pensaré —estira su cuerpo y vuelve su vista a la pizarra.

—Ey ustedes dos —habla Warren, oh no—. Se quieren callar o quieren salirse de la clase.

Muevo mi cabeza de arriba abajo y murmuro un lo siento.

Esta vez prefiero guardar silencio en el resto de la clases y enfocarme en las actividades, pronto vendrán los exámenes y no puedo suspender una materia, no ahora.

Cuando dan las once salgo junto con Eithan rápidamente del salón para dirigirnos a la cafetería. Pido un sándwich y una coca-cola, Eithan toma una bandeja de comida y claro su jugo de uva de todos los días.

Hasta las Estrellas [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora