Capítulo 4

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22 de octubre de 2017
11:30 a.m.

Eithan.

—Psst, psst,psst —ahí está esa niña otra vez.

Que ganas de poder arrojarme de un puente para no soportarla más. Es más debería hacerlo ya.

—Qué mierda quieres Anne.

—¿Qué vas a pedir de comer?

—A qué viene eso ahora.

Mmm el puente mejor no, mejor las vías del tren, sería genial.

—Bueno vamos hacia la cafetería y quiero saber que vas a comer.

¿Enserio? está niña es retrasada o qué. No entiendo como es que la sigo soportando. Ya va, tampoco es como que tenga opción, ayer intenté esconderme de ella pero no sé cómo lo hizo y me halló muy rápido.

—Lo mismo de siempre.

—Mmm. No me vas a preguntar lo que yo voy a comer.

—No me importa además es lógico que vas a pedir esa estúpida ensalada que te hace estar tan delgada —y es cierto, Anne esta muy delgada claro que tiene un buen culo y unas.... En fin eso no importa.

—Esta vez voy a comprarme una hamburguesa.

—No puedes comer grasas recuerdas, tu madre te dijo... —es enserio que estoy diciendo eso, a mí que mierda me importa lo que su madre le haya dicho.

Por mi fuera haría que comiera todo lo que le placiera solo para llevarle la contraria a la madre que no conozco.

De todas formas no termino de decir lo que mi bocota iba a soltar porque ella me interrumpe.

—Si, pues no veo a mi mamá aquí, así que... —se encoje de hombros y muerde su labio inferior.

No digo nada más mientras llegamos a la cafetería. Pido un emparedado y mi jugo de uva.

Como es de esperarse no espero a Anne y me dirijo al mismo lugar de siempre. Debo confesar que aunque Anne es muy molesta y odio su presencia no está tan mal, es como si ella no se fijará en lo que los demás dicen.

—¿Por qué no me esperaste?no espera mejor no me lo digas ya se. —dice una vez llega a donde estoy y suelta un resoplido.

Es gracioso ver cuando ella se molesta, sus muecas son divertidas.

Como en silencio, mientras que ella se sienta a mi lado.

—Santo cielo pero sabe deliciosa —hace un sonido de placer que....emm, que hace que me la quede viendo mientras le da una mordida, si, eso.

—Parece que estas hambrienta —digo medio divertido.

—Lo siento hace mucho que no como una de estas, te imaginas que mi mamá me viera comer de está manera, le da algo.

La observo, hay algo en su mirada que me hace removerme, no conozco a su mamá sin embargo no creo que las madres deberían decirte que comer o que no, igual no tengo ni puta idea, no es como si tuviera experiencia.

Hasta las Estrellas [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora