Capítulo 36

42 5 12
                                    

Camino a pasos silenciosos hasta llegar a la habitación de puerta blanca. Abro con cuidado.

Me lanzo sobre la cama apachurrando a mi hermana y gritando.

¡Adivina quien cumple años hoy! —doy brincos en la cama.

Sam se despierta con el ceño fruncido, sus ojos están adormilados, pasa una mano por su rostro y se incorpora. Dejo de saltar.

—Tu hermana consentida —dice tras un bostezo y sonríe.

—Tecnicamente eres mi unica hermana, pero no, no estoy hablando de ti si no mas bien porque quería que supieras que Slash hoy cumple años.

—Ya, en primera ya lo sé y segundo obviamente estas aquí para felicitarme, ahora ven y dame un abrazo.

Me abalanzo sobre sus brazos y la abrazo fuertemente. Le doy un sonoro beso en la mejilla.

—Feliz cumpleaños hermana —susurro—. Te amo Samy.

—Y yo a ti Les.

—Solo porque es tu cumpleaños no voy a decir nada —gruño.

—Vale.

Me separo de ella y me siento a su lado.

—¿Qué se siente ser mayor de edad?

—La verdad es que siento que apenas cumplo quince, pero ya va, ya estoy grande —suelta un bufido.

—Te voy a extrañar —murmuro. Sam se irá a estudiar ballet a Francia al finalizar el verano.

Es mucha distancia por delante y nunca nos hemos separado pero se que irse es parte de su felicidad.

—Y yo a ti pero estaremos en contacto por Skype, además vendré en navidad y obviamente en tu cumpleaños, ¿ya sabes como quieres que lo festejemos?

—Mmm quiero tirarme de un paracaídas.

—¡Estas loca! Papás no nos dejaran.

—Aun queda medio año para convencerlos.

—Vale veremos que podemos hacer.

Al poco rato mis padres entran con un pequeña torta y después de cantar feliz cumpleaños a ti y de que Sam apague las velitas nos abalanzamos sobre ella y nos fundimos en un abrazo.

23 de Julio de 2018
7:30 a.m.

Anne

Sonrio melancolíca después de que la alarma suene indicado que es hora de levantarme.

Limpio una lágrima rebelde que escapa de uno de mis ojos. Hoy Sam cumpliría veintiún años. Cada día la extraño más.

Me alisto rápidamente para ir al instituto y cuando estoy lista emprendo marcha sin detenerme a desayunar.

Paso las horas del instituto con la mirada perdida y pensando en muchas cosas.

Al salir de casa no vi a mamá en ningún lado y papá estaba desayunando en el comedor. Su rostro era serio pero pude detectar la tristeza en el.

No es facil perder a una hija, dieciocho años juntos y después ya no estaba.

A la hora del almuerzo hago lo posible por fingir que todo esta bien y lo paso sonriendo.

Hasta las Estrellas [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora