Capítulo 22

78 9 10
                                    

17 de Marzo de 2018
9:30 a.m.

Cuarta sesión

Eithan

Os voy a contar como va mi proceso de ¿Renovación? Mmm bueno, vale no sé si sea considerado renovación. En fin les cuento como es que dejo de ser un enfermo carente de atención y que no sabe que hacer con su patética vida.

Suicida, creo que es el término utilizado por la sociedad para etiquetar a las personas como yo; si esas que atentan encontra de su propia vida, esas que son un peligro para si mismos.

Cada parte de mi intenta convencerse de que todo irá bien, que es un proceso largo pero que al final valdrá la pena; pero una parte pequeña, la maligna, esa a la que tanto odio me recuerda que estoy roto y las personas rotas ya no tenemos arreglo.

Aunque no lo sé, quiero intentarlo, quiero que la opresión en mi pecho que ha estado casi siempre desaparezca, por una puta vez quiero ser feliz.

Quiero luchar, no estoy listo para rendirme y maldita sea, quiero vivir. Creo que por fin puedo aceptar, tengo miedo a la muerte siempre lo tuve, no quiero dejar de respirar aun no.

Estrujó mis manos temblorosas  dando una respiración profunda.

Kristen me observa con sus ojos marrones esperando por mi respuesta.

—Tuve que tomarlas si no lo hacia no iba a poder dormir —tiro de mi labio inferior y comienzo a mordisquearlo.

—¿Cuántas fueron? —enarca una ceja.

—Cuatro he bajado una antes tomaba cinco... Pero lo he hecho he bajado solo una... No puedo más... Si lo hago entonces no puedo dormir y me pongo ansioso —desvio mi mirada de la de ella y me enfoco en el reloj y sus manecillas que avanzan.

—Esta bien Eithan, si bien sabemos tienes una adicción, las adicciones se controlan poco a poco recuerdas, no hay presión. El que hayas bajado una es un avance —su voz derrama tanta calma que me desespera, ¿cómo puede estar bien? ¿cómo puede sonreír?

—No, no esta bien, se supone que tengo que mejorar llevo cuatro putas sesiones y no veo ningún avance. Quiero ser normal Kristen, sabes lo jodido que es que te cataloguen como el suicida, el raro, que te vean con lastima, no claro que no —digo amargamente.

—Ya lo has dicho solo van cuatro sesiones, no esperes a que de un día para otro tu vida se haga un cuento de hadas, ya lo habíamos hablado y creí que ya la habías entendido. Se paciente Eithan.

—Claro —suelto con ironía.

—Dime algo, ¿Alguna vez te autolescionaste?

—No —niego con la cabeza—, salvo aquella vez que... ya sabes.

—De acuerdo, ¿has vuelto a sentirte como ese día?

—Si lo que quieres decir es que si he vuelto a pensar en matarme, no la respuesta es no. Me da miedo —admito por primera vez en voz alta.

—Vale si no quieres no respondas pero ¿Por qué atentar contra tu vida? —casi suelto una risa irónica pero me contengo.

—¿Por qué has esperado para hacerme esa pregunta y no me la has preguntado la vez que te hable de ello? —pongo una mano en mi barbilla.

Hasta las Estrellas [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora