Capítulo 44

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27 de Agosto de 2018
19:30 p.m.

Eithan

El día se encuentra grisáceo, puedo percatarme como el latir de mi corazón retumba en mis oídos, siento mis piernas caminar pero no soy del todo consciente.

Mi mente se ha transportado al primer día de clases, al primer beso, al primer te amo, todos los recuerdos se reproducen en una fracción de segundos ocasionando que las lágrimas se acomulen en mis ojos y se deslicen por mis mejillas. Las limpio bruscamente y reacomodo la gorra de lana que llevo puesta.

Alice se posiciona a mi lado derecho y Gael a mi izquierdo, juntos caminamos hacia el grupo de personas vestidas de negro.

Cuento mis pasos faltantes cuando el espacios se va reduciendo conforme avanzo.

Uno...dos...tres...cuatro...cinco...seis...

La ceremonia da inició. Gael se acerca a abrazar a a Alice cuando ella comienza a llorar. Trato de enfocarme en otra cosa menos en el ataúd que tengo enfrente, se que si pongo mi vista allí me voy a derrumbar y no quiero eso.

Algunas personas hablan diciendo palabras de despedida. Georgia me pide que diga algo pero niego, no quiero despedirme, al menos no enfrente de muchas personas.

Mis ojos se encuentran con los de la señora Bennett pero rápidamente desvío mi vista y muerdo el interior de mi mejilla para evitar decir palabras hirientes, perder a dos hijas no es sencillo.

Las personas comienzan a irse no sin antes dejar algunas flores. Al final no queda nadie salvo los chicos y yo.

Gael aprieta mi brazo e indica que irá adelante, Alice se inclina a la lapida y deja una rosa blanca, murmura palabras y después se levanta con lágrimas mojando sus mejillas.

—Aun no creo que esto haya pasado —muerde su labio inferior—. Nunca demostró estar mal y lo que más me duele es que siempre estuvo para mi y y-yo no pude escucharla ni mucho menos decirle que no se rindiera.

Un nudo inmenso se forma en mi garganta al escucharla, en ese caso quien debió estar para ella debí ser yo. No entiendo porque me salvó y no pudo hacer lo mismo por ella.

—Eithan se que te duele y de verdad no se que decir, nada de lo que diga hará que te sientas mejor pero quiero que sepas que Gael y yo siempre estaremos para ti, Anne no solo era mi amiga, tu también lo eres.

Se acerca a abrazarme y la dejo, nos mantenemos así por un buen rato.

—¿Quieres estar solo? —susurra.

Asiento, ella se aparta y antes de que se valla hace un intento de sonrisa.

—Donde sea que este ahora tiene paz.

Se da la vuelta y comienza a caminar.

Miro fijamente la lapida, me inclino hacia ahí y me siento en el césped mojado.

—Recuerdo tus palabras Anne, dijiste que cómo podrías romperme el corazón, bueno la respuesta a esa pregunta ahora es contestada, lo haz hecho, me haz roto el corazón al irte de mi lado. Eres una maldita cobarde e hipócrita, te odio por el dolor que me estas causando. Prometiste no dejarme pero como todos lo hiciste, no entiendo porque no pudiste confiar en mi, eres....eres una egoísta. —mi voz falla en lo último— no se si realmente me amaste, cuando amas a una persona no la lastimas como tu lo estas haciendo ahora....quiero....quiero dejar de amarte....

Hasta las Estrellas [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora