Capítulo 35

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Veo de reojo a mamá y a mi hermana hablar en el jardín.

Siempre he admirado a mi hermana mayor, su manera de ser es única, aventurera, libre, sin miedos. Desearía ser como ella.

Observo a papá arreglar la motocicleta, hace un año atrás me enseño a conducirla, mamá se puso histérica pero valió la pena.

Hoy saldremos a dar una vuelta, claro él va a conducir.

—Anne, ¿ya decidiste de que va a ser la temática para la fiesta de tu hermana?

—Mmm no lo sé, por qué mamá y tu no lo deciden —sugiero.

¿Segura?

—Si, la verdad es que tenia muchas ganas de elegir pero me da pereza, mejor ustedes decidan.

—Oh, mi pequeña estrella es una niña floja.

—Un poco, si  —me encojo de hombros—. Me voy a ver una serie, te veo luego papá.

—Solo que no sean de esas series adolescentes donde todos tienen las hormonas alborotadas —tuerce su boca.

—No prometo nada.

—Anne —advierte.

—Vale, vale.

16 de Julio de 2018
15:00 p.m.

Anne

Han sido días difíciles en casa, bueno parece que no han dejado de serlo desde que papás están en casa y no salen de viaje.

No he estado mucho con Eithan debido a su entrenamiento y como solo faltan dos meses contando julio para graduarnos, ha estado entrenando casi diario, incluso los sábados y los domingos. Tiene un buen rendimiento y quiere utilizarlo para que por ese medio pueda ir a la universidad que quiere y estudiar leyes, de esa manera los gastos serán menos pesados.

Lo apoyo totalmente, a veces él se pone de malas porque casi no nos hemos visto ya que aparte de su entrenamiento esta su trabajo en la cafetería, pero así esta mejor, al menos no se da cuenta del desastre que soy ultimamente.

Hoy le he pedido que me acompañe a un estudio de tatuajes, lo decidi y me voy hacer uno.

Así que me encamino a su búsqueda, lo hayo en su casilla, esta guardando algunos libros por lo que me da la espalda.

—¡Bu! —lo tomo de la cintura.

—No me asustaste, lo sabes ¿no?

—Aja.

Se da media vuelta y me observa.

—¿Nos vamos? —asiento.

Coge su mochila y la cuelga sobre su hombro. Salimos del instituto y caminamos en completo silencio.

—¿Por qué tan callada? —enarca ambas cejas.

—Solo pienso —suelto un largo suspiro.

—¿En qué?

Hasta las Estrellas [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora