Shadow Demon (Todoroki)||Tamaki y Tú

27

Estaba sentada en la cama llorando, no podía creer que había hecho todo esto. Lastimé a la abuela y en ese momento no me sentía culpable, en realidad estaba disfrutando del poder que recorría cada centímetro de mi cuerpo.

Escuché la puerta abrirse y unos cabellos oscuros se asomaron un poco.

-¿P-puedo pasar b-bunny?- Su voz sonaba temblorosa y un poco agitada

-Preferiría estar sola, no quiero lastimar a nadie más- Dije escondiendo mi cabeza entre mis piernas.

-No –Dijo Tamaki entrando en la habitación y cerrando la puerta detrás de él.

- ¿No? –Pregunté confundida, Tamaki nunca se había opuesto a algo que alguien más le dijera.

-No, no voy a dejarte sola, entiendo cómo te sientes y no tienes porqué sentirte mal, estás aprendiendo a controlar tu quirk. Estoy aquí para apoyarte aun cuando no quieras mi apoyo...aun cuando no me quieras cerca. –Dijo eso último con la voz un poco más apagada.

Tamaki era una persona que no dejaba ver sus sentimientos muy a menudo con cualquier persona y mucho menos hablaba de sus puntos de vista, pero aquí estaba enfrentándose a mí para apoyarme.

Salté de la cama y corrí hacia donde estaba él. Me rodeó con sus fuertes brazos y me levantó del suelo. Enrrollé mis piernas en su cintura y escondí mi cara en su cuello.

-Eres la mejor persona que he conocido, me has enseñado tanto en tan poco tiempo

-B-bunny, no digas e-eso, me avergüenza

- ¿Ya te volvió la pena? –Pregunté divertida,

Levanté mi cabeza para encontrarme con esos profundos ojos, pasé mi mano suavemente por su cabello y Tamaki cerró los ojos al sentir el contacto.

Abrió de nuevo sus ojos, estos pasaban de mis ojos a mis labios. Puse mis manos detrás de su cuello y lo acerqué más a mí.

Tamaki aun cargando conmigo me apoyó contra la pared de la habitación y juntó nuestros labios en un beso profundo. Sus labios comenzaron dando un delicado beso sobre la comisura de los míos, para luego introducir su lengua en mi boca en busca de la mía.

Mientras me besaba sus manos estaban en mi cintura y otra debajo de mi trasero. Cada momento el beso subía de tono y Tamaki empujaba mi cuerpo contra la pared con el suyo.

-Yo creo que no –Dijo Tamaki contestando a la pregunta que le había hecho.

Solté una risita divertida por su respuesta a lo cual el dio un leve azote en mi trasero. Esta era la primera vez que Tamaki actuaba así, siempre era muy respetuoso y tímido, verlo de esta manera era algo completamente nuevo.

Caminó hasta la cama donde me dejó caer y se posicionó encima de mí. Mientras seguíamos besándonos sus manos se colaron por debajo de mi blusa, pasando sus fríos dedos por mi cintura hasta llegar al borde de mi sostén.

En cambio mis manos recorrían su espalda por debajo de su playera y rozaba levemente mis uñas en esta a lo que Tamaki soltaba pequeños suspiros.

-M-mariposita, si sigues haciendo eso no voy a poder detenerme-Dijo Tamaki casi sin aliento. Sus pupilas estaban algo dilatas y su respiración era pesada.

-No quiero que te detengas amor- Dije dedicándole una sonrisa coqueta

Al oír mi respuesta Tamaki devoró mis labios con un deseo incontrolable, rodeé su cadera con mis piernas y acerqué mi intimidad a la suya a lo que soltó un gruñido bajo. Se sentía duro y caliente, mi corazón se aceleró notablemente al pensar en eso.

Me tomó en brazos y nos hizo girar, ahora el estaba sentado en la cama con la espalda apoyada en el cabezal y yo estaba a horcadas sobre él. Seguimos besándonos mientras Tamaki metía sus manos debajo de mi blusa hasta quitármela. Solté un leve gemido al sentir la fría brisa tocar mi cuerpo.

-Mmm, ¿estás segura de esto princesa? -Preguntó Tamaki mientras dejaba pequeños besos desde mi cuello hasta el valle de mis pechos

Solté un gemido en respuesta.

-No te escuché T/N, ¿estás segura? -Al terminar de decir eso dio una leve mordida en mi cuello y seguido un beso sobre el mismo lugar.

-Si amor, estoy segura- Dije desesperada por sentir sus manos recorrer todo mi cuerpo.

-Bien- Dijo Tamaki. Su voz se escuchaba más grave y rasposa debido a su excitación. Me colocó de nuevo acostada sobre la cama y comenzó a dejar besos sobre mis pechos aún cubiertos por mi sostén y dejó un camino de pequeños besos húmedos desde mis costillas hasta el borde del short que tenía puesto.

Nos encontrábamos completamente desnudos, Tamaki era muy tímido y reservado, pero para lo que se cargaba entre las piernas no era motivo alguno de timidez, yo solo puedo pensar cómo va a entrarme todo eso.

Salí de mis pensamientos cuando Tamaki tomó mis piernas y las separó para colocar su cara a centímetros de mi intimidad.

-¿Q-qué e-estás h-haciendo? –Pregunté alterada, esto me estaba avergonzando e intenté cerrar mis piernas para que no pudiera verme.

-No las cierres, bonita –Dijo para de un tirón volverlas a abrir pero sosteniéndolas con más fuerza. El cabello de Tamaki caía sobre sus ojos por lo cual no podía ver su cara, sabía que estaba sonrojado pero no dejaba verlo.

Lentamente acercó su boca a mi intimidad, podía sentir su aliento chocar con esta, lo que enviaba pequeñas punzadas de deseo hasta mi abdomen.

Pasó de un largo y firme movimiento su lengua por toda mi abertura. Casi quería ronronear de placer. Este chico me hacía sentir en las nubes. Así siguió por otro rato hasta que habló.

-Estás mojada T/N, ya estás lista. Preguntaré una vez más Bunny, ¿estás segura?

-Si Tamaki, estoy segura –Dije en un quejido

Lentamente metió su miembro dentro de mí. Solté un quejido de dolor y clavé mis uñas en su espalda sin querer.

-¿ Te duele mucho, mi vida? Podemos dejarlo ya si quieres- Dijo Tamaki preocupado

-N-no, solo hazlo lento

Comenzó a entrar y salir con movimientos suaves y lentos, y poco a poco el dolor fue reemplazado con placer.

Mientras seguía el vaivén, Tamaki no dejaba mis labios y sus manos dejaban caricias por todo mi cuerpo. Mis manos acariciaban sus hombros y pecho, podía sentir cada músculo de su cuerpo bajo mis manos.

Después de un rato sentía el placer inundarme por completo, mi intimidad comenzaba a palpitar mientras los movimientos de Tamaki eran mas firmes y profundos. Podía sentir que estaba llegando a mi límite.

-Tamaki más rápido- Lloriqueé

-Pídelo bien conejita- Dijo dando un beso en mi mejilla

-Sempai, más rápido por favor- Intenté.

Soltó un gruñido y sus embestidas eran mucho más rápidas mientras una de sus manos jugaba con mis pechos.

Después de unos segundos los dos llegamos al máximo punto de placer y nos dejamos caer en picada disfrutando cada descarga eléctrica que recorría nuestro cuerpo.

Tamaki dejó caer su peso sobre mí y escondió su cara en mi cuello. Podía sentir las gotas de sudor cubriendo nuestros cuerpos.

-Te quiero mariposita- Dijo antes de caerdormido a un lado mío.

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Holiiii, perdonen la tardanza en actualizar. Espero les guste el capítulo jeje, leo sus comentarios y si les gusta agradecería que votaran.

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