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VOLVÍ A CORRER SIN MIRAR ATRÁS, las hojas secas del bosque sonaban bajo mis pies descalzos y mi respiración se aceleraba intentando huir.
Mi ropa estaba llena de tierra y ni siquiera recordaba como había llegado ahí, intentaba escapar y encontrar mi Jeep, pero no podía recordar nada.
Ni siquiera sabía de qué huía pero tenía miedo.
Tampoco me detuve cuando un aullido sonó a mis espaldas, solo corrí intentando escapar, pero lo único que veía eran árboles y hojas. Dejé salir un quejido de dolor cuando mi pálida piel fue cortada por una rama y entonces un gruñido escalofriante me dejó congelado.
Y ahí estaba.
Un lobo negro de brillantes ojos rojos, no podía moverme, quería alejarme pero estaba paralizado sobre mis pies. El lobo gruñó antes de lanzarse contra mi y como reflejo arranque la rama con la que me había cortado tratando de defenderme.
No sé cómo ocurrió, pero cuando cerré los ojos lo ataqué.
Hubo silencio, un sollozo solo eso basto para que abriera los ojos.
NO. NO. NO
Me dejé caer de rodillas cuando la vi, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos y nuestros ojos conectaron como siempre solía hacerlo. Averlyn alzó su mano tocando mi brazo el cual impedía que se desangraba.
-Lo prometiste...-Dejo salir entre el dolor y por una última vez un suspiro salió de sus labios.
-Lyn...-susurre con la voz cortada acariciando su mejilla-Lily por favor abre los ojos. Linda, despierta...¡Averlyn despierta!¡Averlyn!.
Un grito desgarrador salió de mi garganta siendo acompañado por el llanto, la oscuridad me envolvió y desperté.
-¡Stiles!-Mi padre gritó mientras me sostenía en sus brazos para cuando abrí los ojos.
Lo miré sorprendido con los ojos abiertos y él acarició mis hombros.
-Solo fue una pesadilla...
-Stiles...-Llamo mi nombre para que lo mirará y lo hice-. No estabas durmiendo.
Un escalofrío subió por mi espalda y sentí como si un gran yunque cayera en mi estómago.
Estoy enloqueciendo...
-Creo que es hora que le digas.
Así que lo siento. Lo siento mucho...
. . .
Rodeé los ojos al ver a Danny alejarse mientras Ethan lo seguía entre los pasillos, cerré mi casillero y comencé a caminar entre todos lo estudiantes esperando llegar a mi clase.
