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La amnesia disociativa es la pérdida de memoria originada por un acontecimiento traumático o estresante, que produce una incapacidad para recordar información personal importante. En ocasiones son lugares o eventos, otras veces...personas.
Eso fue lo que me paso a mí, olvide a Stiles. Durante estos seis años apenas pude recordar cosas, como que él podía escribir con ambas manos o que le gustaba el helado de menta con chocolate, algo que se me hace asqueroso porque es como pasta de dientes...quizás en el pasado discutimos sobre eso. O de otras cosas, como que superhéroe es mejor ¿Quién es más rápido, Flash o Quicksilver? ¿Qué se sirve primero la leche o el cereal?
Recuerdo mucho y poco al mismo tiempo. Una vez me esforcé tanto en poder recordarlo que tuvieron que internarme por una recaída, durante estos seis años desde aquel día que me diagnosticaron amnesia fue realmente duro, ¿Cómo se olvida a una persona como Stiles? hice cosas de las cuales no me enorgullezco. El internado en el que me encuentro es cómodo, desde que llegue pude recordar más y más, tiene un gran hermoso jardín como el de la madre de Stiles solía tener, con hermosos tulipanes rojo, los favoritos de Stiles. Tengo unos en mi habitación decorando lo demás.
El proceso que enfrento todavía por mi recuperación es difícil, amar y perder a la persona que amas no es fácil como para después olvidarlo todo. Quizás para algunos seria lo mejor, olvidar el dolor, pero para mí no. Quería recordar cada momento, descubrir porque lo había amado, sentir como era amarlo.
Jamás entendí porque Stiles tuvo que morir y yo vivir. No creo que haya alguna razón...
Era mi turno de salvarlo y al final, no pude hacerlo.
Pero me doy cuenta que no era lo importante. Lo importante era que tenía una alma gemela.
Y él era fantástico.
Estoy segura que un día lo volveré a ver. Pero hasta entonces...
Te amaré por siempre, Stiles.
Con amor, siempre. AverlynRushell.
Suspiré mientras dejaba a un lado mi laptop, la puerta de mi habitación se abrió después de tres toques y Lunar mi enfermera entro con una bandeja de metal en sus manos, sonreí y ella se paró a un lado mío.
—¿Ahora si terminaste tu libro? —Pregunto emocionada alzando los hombros.
Reí y asentí. — Después de todo este tiempo...finalmente lo termine.
Dejo la bandeja en mi escritorio y me dio una pequeña tapa con mis medicinas, como de costumbre las miré dudando, pero las tomé. Cuando alcé mi mano las cicatrices de pequeños cortes brillaron por los rayos de sol que impactaron contra la piel expuesta de mi muñeca, ella me miro confortante y después me entregó mi vaso de agua.
Hasta el fondo.
Hice una mueca cuando las pastillas pasaron por mi garganta y mostré mi boca para verificar que si las había tomado, ella me sonrió y tomo las cosas.
