ʙᴀᴅ ᴀɴɢᴇʟ (ᴍɪɴꜱᴜɴɢ)

XI - 11

Decir que Jisung se sentía nervioso en esos momentos era un eufemismo.

Con el mayor subido encima suyo, rodeando su cintura con su brazo derecho mientras que el izquierdo deshacía el botón del pantalón del menor con habilidad, mientras que su penetrante mirada no se alejaba los orbes oscuros del menor.

Han respiraba con fuerza, tratando calmar sus nervios, pero viéndose incapaz de hacerlo por su cuenta.

Para empezar, aunque la excitación nublase su mirada y parte de sus pensamientos, Han no podia evitar recurrir a los pensamientos negativos y recordar todas las consequencias que su vida tomaría si alguien se enteraba de lo que hacía con el mayor. O peor aún, el sentimiento que el mayor provocaba en él cada vez que acababan haciendo algo sexual o erótico.

A ver, el ni siquiera era gay para empezar. ¡Y además ser gay estaba mal! Era incorrecto, repulsivo, repugnante y asqueroso.

Sin embargo él se había medio metido en esta situación por no haber detenido al mayor antes.

Tampoco es como si le estuviera deteniendo ahora.

Al notar el increíble nerviosismo del menor, Minho se apiadó de él, al fin y al cabo quería que Jisung disfrutara del momento para corromper su mente inocente a probar cosas nuevas.
"Shh, mírame" Llamó el mayor y el chico de debajo suyo subió la cabeza para mirarle "No tienes nada de que preocuparte. Cierra tus pensamientos y déjate llevar. Apoya tu cabeza en mi hombro si quieres".

La voz calmada del mayor realmente le ayudó un poco. No conseguía disipar sus nervios del todo pero algo era algo. Jisung hizo caso a las palabras de Minho y apoyó la cabeza en el cuello de este, refugiando su cabeza ahí.

El mayor se levantó levemente para elevar a Jisung unos segundos y retirarle el pantalón del uniforme por completo, para luego volver a sentarse sobre las piernas acarameladas y delgadas del más pequeño.

Jisung seguía escondiendo su mirada en el hombro ajeno, bloquear su vista le permitía estar más relajado.

Lee no se detuvo y llevó su mano al miembro ajeno, que aún era cubierto por el la ropa interior, una vez allí, este comenzó a mover su mano suavemente por la extensión, por encima de la fina tela, de manera similar a como había hecho momentos antes en clase.

Jisung, mientras intentaba contener sus gemidos, rodeó el cuello del mayor con sus brazos y lo atrajo un poco más cerca suyo.

Minho, aún envolvía la cintura de Han con su mano libre, y comenzó a dar suaves caricias en esta para calmar la respiración del menor.

"Shhh, estate tranquilo. No hay nada de lo que sentir vergüenza, ¿Vale? Hyungie se va a encargar de todo y tú vas a conocer una de las mejores cosas que la vida nos ofrece." Dijo suavemente "Ah y no calles tus gemidos amor, quiero escucharte".

Cualquiera podría jurar que el corazón de Jisung iba a mil por hora.

La mano de Minho dejó acariciar el miembro ajeno sobre la tela, para pasar a levantar la ropa interior del castaño y remover esta por completo segundos más tarde, liberando al miembro contrario que pedía urgentemente que le tocaran para liberarlo de su sufrimiento. Jisung enterró aún más su cabeza en el cuello ajeno, ya que se sentía vergonzoso de estar tan expuesto ante el mayor.

El de pelo negro llevó una mano a la nuca de Han para separarlo de su cuello unos segundos y quedarse mirando la increíble vista que se alzaba ante sus ojos.

Minho desabrochó lentamente los botones de la camiseta del uniforme del castaño, pero no la retiró, solo la dejó abierta dejando el pecho del menor descubierto. Entonces, el mayor pasó suavemente las manos por el torso del castaño, evitando tocar sus pezones ya que no quería hacer eso todavía.