ʙᴀᴅ ᴀɴɢᴇʟ (ᴍɪɴꜱᴜɴɢ)

XXVI - 26

El sol del amanecer se colaba traviesamente através de las cortinas de color carmesí de la habitación. Irremediablemente, esta despertó al joven castaño que dormía plácidamente sobre las sábanas blanquecinas de aquella cara habitación de hotel. Jisung pasó una mano por su molesto cabello para apartar este de sus ojos, para acto seguido frotar estos a causa de que le picaban levemente por el sueño.

Se encontraba completamente abrazado a la almohada de la cama, con la manta cubriendo tan solo la mitad de su cuerpo, mostrando así su torso desnudo expuesto al possible frío de aquella mañana de primavera.

Pero le faltaba algo. Estaba increíblemente cómodo, no lo confundáis en eso. Pero es como que algo faltaba para que todo fuese simplemente perfecto. O al menos eso pensaba su mente adormilada.

Entonces Jisung recordó lo que faltaba mientras una sonrisa tonta se dibujaba en sus labios, aunque segundos después esta fue substituida por una sensación desagradable de temorosidad. Lentamente y prestando mucha atención a sus alrededores oscuros, ya que aún no había abierto los ojos, extendió su brazo en dirección al lado derecho del enorme colchón, ya que él estaba durmiendo en el izquierdo.

Cuando su mano chocó con lo que parecía ser un brazo, Jisung suspiró aliviado y la sonrisa regresó a su rostro.

El brazo ajeno entonces se movió para después notar como los dedos de una mano que no le pertenecía de hacían camino entre los suyos para entrelazarse entre sí. Han decidió entonces abrir los ojos, y no se arrepintió en absoluto. Unos ojos oscuros, cansados y adormilados le devolvían la mirada, viéndolo como si fuera la cosa más preciosa que existiera en este mundo.

"¿No puedes dormir?" Preguntó Minho mientras seguía manteniendo el contacto visual.

Jisung estaba embobado observándolo como un tonto adolescente enamorado. Aunque eso era lo que era en el fondo.

El azabache tenía el cabello completamente revuelto, había un par de marcas rojizas en su cuello y en su marcada espalda se podían apreciar un par de arañazos. Jisung se preguntaba si él había sido el causante de todo aquello, pero entonces se dió cuenta de que si Minho se veía así él probablemente tendría el doble de marcas en su cuerpo.

"El sol me ha despertado." Soltó la almohada que abrazaba para acercarse al cuerpo de Minho y acurrucarse contra este "Y por un segundo he tenido miedo de que te hubieras ido."

"¿Por qué iba a irme?" Preguntó con voz grave adormilada mientras abrazaba el cuerpo del castaño contra el suyo.

"No sé, es un pensamiento tonto."

"¿Tienes miedo de que me fuera después de quitarte la virginidad?" ¡Vaya! ¡Por una vez dice algo coherente! Ni yo me lo creo.

Jisung no contestó, incómodo por aquellos pensamientos que el mayor adivinaba tan fácilmente.

"Me tomaré el silencio como un sí." Suspiró "Amor no quiero que pienses cosas como esa. Sé que en el pasado no me tomaba mis líos en serio, pero tú eres mucho más que un lío de una noche. Eres mi novio y eso te da tantos privilegios en mi corazón que hasta me llega a dar miedo de lo que haría por no volver a perderte." Confesó.

WOW...

¿Gente soy yo o dormido sabe pensar pero despierto no?

Hoy estoy salvaje con él pero mira se lo ha ganado después de lo de este mediodía. Estábamos con Chan y Changbin en una salida de amigos normal y hemos ido a un bar a beber algo porque hace un calor que te mueres. Total que no me han dejado beber. ¿Os lo podéis creer? ¡Ni que tuviera tres años! ¿Hola? ¡¿Podéis dejarme vivir mi vida?! Gracias. En fin... Un momento que mi mente tiene que volver a viajar en el tiempo para explicar todo esto. Vale ya.