XIII - 13

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"Hoy va a morir alguien."

Sí. Esas fueron sus primeras palabras al oír la asquerosa alarma de sonido ensordecedor, que no hacía ni cuatro horas que había puesto.
Soltó todos los insultos que se le ocurrieron y, con muy, pero que muy mal humor, se levantó del sofá de aquella casa que ni le pertenecía.

Recogió el móvil del suelo y se marchó al baño para echarse agua fría en la cara, poniendo todo su empeño en no volver a dormirse porque sabía que tenía que llegar a clase a tiempo o perdería uno de los tres días para faltar sin justificar que tenía antes de que le expulsaran.

Tomó las llaves del apartamento y salió de este para bajar a la calle a por café, realmente lo necesitaba. A ver, no había dormido más de tres horas en los últimos dos días, o tomaba café, o mataba a alguien, o se desmayaba.

Compró dos cafés como pudo, haciendo esfuerzos por no desmayarse del sueño, y volvió al apartamento aún manteniendo su cara de orto de 'como alguien me hable le mato en menos de lo que acabe de pronunciar palabra'.

Abrió la puerta de la única habitación del lugar y se dirigió a la cama para comenzar a zarandear al pobre chiquillo que dormía en esta plácidamente.

Nada más abrió los ojos, Jisung sintió que la poca luz de la habitación le quemaba los ojos como si esta se tratara de rayos láser sintiendo como esta le perforaba las córneas. La cabeza le daba vueltas de mil maneras distintas y se sintió nauseabundo nada más consiguió incorporarse. Sí, tenía resaca y peor que la de la última vez.

Minho notó lo pálido que se encontraba el menor y simplemente le dijo dónde estaba el baño antes de ver cómo este corría desesperadamente a este antes de vomitar en cualquier otro sitio. Suspiró, definitivamente no le iba a dejar volver a beber tanto. En la ausencia del otro chico, hizo la cama en la que previamente este había dormido y trató de dejar la habitación como la había encontrado la noche anterior, no quería que Hyunjin le matara por haberse colado sin su permiso..

Cuando Jisung salió del baño, tenía una cara de mierda, horrible, como si acabase de volver de entre los muertos, la cual hizo que Minho soltara una pequeña carcajada y le tendiera el café sin añadir nada.

"¿Que es esto? Como sea más alcohol-"

"-Es café. Bébelo y coge tus cosas o llegaremos tarde."

"¿Tarde a dónde?" Tenía cara de adormilado y de no saber ni dónde se encontraba.

"A clase. ¿No querrás perder tu asistencia perfecta, cierto?" Preguntó con burla.

El menor no contestó, aún confuso en una mezcla entre sueño, resaca y mareo, incapaz de poner sus pensamientos en orden. Y hace algo que... No tiene manera de justificar. Apoya su cabeza en el pecho del mayor hundiendo esta como buscando mimos por parte del otro, demasiado mareado como para pensar con claridad.

Minho se quedó confuso unos segundos y luego acarició levemente la cabeza del menor, dándole los mimos que pedía. Él no era una persona para nada mimosa, solo cuando entraba en modo gato y entonces sólo le gustaba que le dieran mimos a él. Aún así, le permitió estar así unos segundos para luego separarse, al fin y al cabo estaba medio muerto en parte por su culpa.

"Va, llegaremos tarde sinó." Dijo separándose al fin.

Jisung tomó su café en lo que Minho cogía su chaqueta y ordenaba el apartamento.

"Hyung-" Llamó el menor mientras iba bebiendo "-¿Que hicimos ayeee-" Alargó la 'e' pues de repente todos los recuerdos volvieron a él en un flash.

Minho le dedicó una sonrisa pícara y no le contestó, abrió la puerta del departamento y salió de este seguido por el menor segundos después.

ʙᴀᴅ ᴀɴɢᴇʟ (ᴍɪɴꜱᴜɴɢ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora