Capítulo 5. A la aventura.

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Me encontré con la masa de gente en la pista de baile divirtiéndose a tope, y justo en medio vi una cabeza rosa palo... ¿Sólo?

-Chicle, ¿y tu esposa? Y, ¿podemos hablar?

-Por supuesto querida Fionna, vamos a fuera.

-Mira digamos que Ming me contó una cosa un tanto... Dilicada, que tiene que ver con todo Aaa, algo de un portal.

-Sabía que el Rey Llama no se iba a callar... Si, el caso es que cerca del Reino Helado hay una atracción muy rara e inexplicable en esos huecos y me gustaría, ya que lo sabes, que me ayudarás entrando en ese portal.

-Si te voy a ayudar, es otra aventura, obvio... Jajaja

-Bueno yo continuaré en la fiesta, un placer hablar contigo.

-Una fiesta preciosa, pero me tengo que ir ya, adiós.

Estaba segura de que me pediría ayuda, y yo estaba segura de cómo me iba a poner de feliz. Iré a investigar mañana mismo, si Cake no me dice nada...

Al día siguiente...

De camino hacia el Reino Helado, me encontré a Cake y vino conmigo, y espero que no se acople nadie más.

-Cake, ¿hacia dónde es?

-No soy un perro pero mi sentido me dice que será por esa zona oscura de allí.

-Vale... Dios Cake.

En ese momento, se me paró el corazón. Cake no dijo nada. Yo sufrí el dolor más doloroso que el físico. No supe a dónde se fue mi alma. Quería gritar de alegría, llorar de tristeza y agonía y enfadarme con el mundo.

-Hola, Fionna.

-Marshall...

Hora de Aventuras II. Un nuevo Comienzo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora