Hora de Aventuras II. Un nuevo Comienzo.

Capítulo 2. Jodidamente rara.

No me lo puedo creer. Necesito llamar a Cake.

-... ¿Si?

-Cake, Llama no quiere hablarme porque ayer la cagué en la fiesta, lo he llamado y me ha dicho que no tenía interés en hablar con una rompefiestas como yo...

-Vale vale, olvídate si la cagaste o no, tienes que pedirle perdón y arreglar las cosas, si no quiere hablar, obligale a que te hable ve allí y visitalo.

-Bueno me parece una mala idea, pero no se, ya me lo pensaré, adios Cake.

-Adiós Fi.

¿Porque tiene que ser así? Vaya asco. Voy a llamar a Ming para ver que hace...

-¿Ming?

-Ei, ¿qué deseas amarga dama?

-¿Estás libre ahora?

-Sí, soy todo tuyo... En tu casa, ahora voy para allá, ¿vale?

-Em sí, ¿sabes leer la mente?

-No, pero la tuya es fácil de leerla... Hasta ahora.

_10 minutos después..._

-Hola.

-Hola, estoy jodida...

-¿Qué has hecho?

-Yo nada, pero es por lo de ayer, Llama no quiere hablar conmigo, y bueno pensé que como sois amigos podrías ayudarme o algo, hablando con él.

-Vale, pero ¿que quieres que le diga?

-No se, inventate que estoy deprimida o algo, el caso es que estoy mal y solo quiero pedirle disculpas.

-Puedo decirle eso y que quedéis para hablar. Jeje

-Um, vale... ¿Te vas ya?

-Sí, cuánto antes mejor preciosa, adiós...

-Iré a dar una vuelta también, no aguanto estar sin hacer nada...

Quiero ir a la casa de Marshall-Lee, aunque bien sé que no está quiero ir. Además siempre voy a vigilar Chuchelandia o doy un paseo por el bosque.

Llegué. Se me acelera el corazón con cada paso que doy adentrandome a la cueva y de repente caigo en la cuenta de que sigo sola. Nadie está aquí sólo el oscuro silencio que penetra en cada rincón, pero no voy a echarme a llorar o entrar y ahogarme en su olor, en su vida, que ya estaba en otro lugar. Pero solo tengo que escribir algo cómo el me lo hizo un día expresando lo que sentía en ese instante, a sí te lo digo Marsh.

"Hola Marshall. No estás aquí obviamente, pero quería decirte que lo siento tanto, no soy la misma desde que te fuiste, me ayudan muchas personas como Cake o Ming, pero sigo en la soledad. Suicidarme, es en lo que pienso muchas veces por no ser la misma persona alegre que era antes de que pasara toda la mierda, pero también te voy a esperar pero, nadie comprendió cómo éramos los dos juntos sólo nosotros, a si que me despido por ahora el mejor vampiro y amigo... De Fionna"

Que conste que estoy feliz. De haberme quitado algo de peso de encima aunque se que esto no va a cambiar mucho.

_Al día siguiente..._

-Estás muy bien. Venga vamos los dos hasta allí y luego yo me voy.

-Ming, ¿es una cita o algo? Porque no estoy como para eso.

-No tú hazme caso.

_Cuando apareció (por fin) Llama..._

-Hola chicos, ¿queréis dar una vuelta?

-Vale, Fionna ven...

-Ei.

-¿Qué me querías decir?

-Soy una persona torpe. Esa es la conclusión de lo que paso anteayer, lo siento. Ni quería cargarme tu fiesta.

-No pasa nada, no fue una cosa muy gorda, lo que pasa es que yo estuve muy borde porque se me juntó todo ese día pero no fue sólo por eso, tranquila.

-Vale, me alegro de que nos hayamos arreglado...

-Necesito que me hechizes por un momento, Ming, sé que sabes hacerlo porque tu tienes un hechizo anti-fuego encima.

-WoW que directa... Allá voy...

Lo que paso es obvio. Dijo palabras que nadie entiende, y estuvimos sentados junto a un lago que hay en el bosque, charlando y riendo, gracias a Ming. Cogí a Llama y lo abracé con todas las fuerzas que me quedaban y entonces me estuvo acariciando el pelo y me quedé a su lado hablando. Ming no lo sabía pero yo lo vi como poco a poco se iba alejando de aquel lago atardecido. Gracias a ti por hacerme feliz por un instante de mi inextinguible vida.