Las clases de Matemática, aquella asignatura que te enamora y deja mucho conocimiento o esa es la opinion del pequeño Piscis. Ahora seis de los signos estaban en la clase de matemática, unos durmiendo, molestando a los profesores y otros pues, atendiendo.
– Leo, si tanto quieres hacer de payaso ¿por qué no vas a un circo?- preguntó ya algo molesto el profesor, al parecer el león siempre hacia muecas cuando el profesor se giraba para escribir en la pizarra.
– De seguro se lo planteó, pero le dijeron que no se permitían profesionales- se burló Tauro.
– ¿Has intentado ir al circo?, Estaban buscando monos- sonrió Leo, casi todos los alumnos estaban riéndose y los que no, aguantandose la risa, lo que sucedía no era normal, los dirigentes hablando, mejor dicho discutiendo, esas cosas nunca pasaban.
– Callense estoy intentando dormir- se quejó Acuario desde el último asiento.
– Ay cállate pecera deformada- se quejó Sagitario que estaba también en la fila de atrás pero en la otra punta.
– ¡¡¿Te estás metiendo conmigo maldito puto?!!
– Ah quién le dices puto, mafioso mal echo.
Ambos signos se miraban fulminantes; Piscis, que estaba justamente en el medio de ellos dos se levantó bruzacamente llamando la atención.
– Suficiente, estoy intentando responder un problema de matemática el cual creo que ninguno de los dos está enterado, pero me da igual, solo callense.
– VIVA EL PEZ- gritó Géminis desde su puesto.
Por un momento el profesor deseó las antiguas discuciones de inteligencia que tenían antes, ahora más que enemigos parecían amigos que se peleaban por quién conseguía más rápido la atención.
– Ustedes seis, ya que están tan entretenidos peleando, es que ya resolvieron los ejercicios, ¿por qué no vienen a resolverlos?
– Ehm profe ¿puedo ir al baño?- preguntó Sagitario con una sonrisa inocente.
– ¿Para que si se puede saber?
– Para masturbarme no le jode.
Todos los alumnos se rieron por el comentario del sagitariano, el profesor se estaba empezando a poner rojo de la ira.
– Profe déjeme ayudar a Sagi- dice Geminis con una sonrisa, cosa que hizo que otra vez las risas volvieran.
– Geminis que propuesta más indecente- habló Tauro.
– A mi no me importaria que me acompañes Gem- Sagitario le guiñó el ojo al peliazul.
– Dios, que conversación más indecente, ¿acaso no conocen las reglas?- protestó el profesor.
– Querido profesor Ginebra, comprenda que el distrito Fuego está basado en sus propias reglas y las suyas las mandamos a tomar por culo- habló Leo con una sonrisa, todos los del dirito Fuego aplaudieron e hicieron mucho ruido – Asi que deje de joder que mi amigo necesita ir al baño.
El profesor se retiró del aula con su rostro rojo de ira, al final Geminis, Sagitario, Leo y Tauro chocaron las manos victoriosos, iban a perder dos tortuosos turnos de Matemática, Piscis por su lado se tiró en la silla algo frustrado ya casi respondía el problema que había puesto el profesor.
– Que injustos son- cruzó sus brazos Piscis.
– ¿Que pasa pecesito, no pudiste dar tu clase?- preguntó burlonamente Acuario que estaba sentado viendo todo, de mala manera agradecía las estupideces de los demás dirigentes.
ESTÁS LEYENDO
El misterio de Saturno
Novela JuvenilLa escuela Saturno, una escuela conocida por tener los mejores estudiantes, pero ella esconde secretos que nadie debe descubrir, el problemas es que se les está yendo de las manos los secretos. El director en un acto de desesperación inventa una fie...