El misterio de Saturno

Cap 12

Leo miraba por la ventana de la habitación hacia fuera sin lugar fijo, pensaba en todo lo sucedido,  el como todo fue cambiando por culpa de un asesinato y todos se fueron juntando sin darse cuenta. Ahora muchos profesores de seguro deben estar pensando planes para separar de nuevo a los distritos.

Leo al final se fue a mirar al espejo y se levantó el pulóver viendo un gran moretón. Otra vez se había escapado en la noche para ir a su casa a ver cómo se encontraba su madre, para mal de él su padre estaba borracho y por defender a su madre recibió todos los golpes. Al final seguía siendo el chico débil incapaz de defender a quien más le importa.

Escucha la puerta abrirse y algunos quejidos, automáticamente se baja el pulóver escondiendo el moretón. No se esperó lo que vio, Aries estaba entrando con una chica del, al parecer, distrito Tierra. Leo se sintió realmente incómodo al ver esa escena, incluso tosió para que lo notaran, el pelirrojo lo miró al igual que la chica, ella se sonrojo a niveles insuperables, al punto de salir corriendo de ahí pidiendo perdón antes.

– Lo siento, no quería que perdieras tu nueva presa- se rió nervioso Leo.

– Da igual ¿y que haces aquí?, Pensé que estarías en clases con el señor Ginebra- Aries se sentó en la cama y sacó un cigarrillo.

– En realidad es con la profesora Turquesa, no me interesaba, Sagitario dijo que le iba a hacer una broma junto a Geminis y Tauro.

– Vaya que ustedes inventan cada nombre para los profesores.

Leo se sentó al lado de Aries, recordaba como cuando estaban en secundaria eran incapaz de pelearse por mas de una hora, al final siempre uno sedia y se disculpaba, casi ni se peleaban, pero eso cambio desde que llegaron a la preparatoria viven peleándose por cualquier idiotes. ¿Acaso era verdad y Aries le odiaba?.

– Leo llegastes tarde anoche ¿Dónde fuiste?

– ¿No hablábamos de los nombres inventados de los profesores?

– Leo.

– Vale, me escape para ir a ver a mi novia, sigue igual de guapa, lástima que no esté en la escuela.

– Ya...¿Tan tarde?- Aries lo miró con desconfianza

– Si, ella también tiene escuela por la mañana

Aries tiro el cigarro al suelo y lo apagó pisándolo. Se acercó a Leo y sin dudar mucho lo tumbó en la cama, Leo estaba sorprendido por las acciones del contrario así que no reaccionó mucho y cuando lo hizo ya era tarde. Aries estaba arriba de él sosteniendo sus muñecas por encima de su cabeza con una mano.

– No me gustan las mentiras Leo

Aries paso su mano libre por el abdomen del rubio, este solo hizo un gesto de dolor. El pelirrojo al darse cuenta de la reacción de su amigo le iba a subir el pulóver, pero Leo empezó a moverse intentando safarse. No quería que Aries lo viera así, no quería que pasará lo mismo de hace dos años.

Leo antes era del distrito Agua, pero de un día a otro simplemente empezó a comportarse como los del distrito Fuego. El motivo de eso es que notó que a pesar de que la casa Fuego era la más odiada, habían peleas con las que podía fortalecerse, además estaban sus amigos Aries y Sagitario, chicos a los que siempre envidio por su fuerza y que a pesar de la situación son capaces de enfrentarla.

– Quédate quieto- Aries apretó más el agarre de las muñecas y se pegó más a él

Cuando por fin Leo se quedó quieto se separó un poco y le sube el pulóver y vio el moretón. Aries paso la mano por ese enorme morado, pero lo hizo con delicadeza, este gesto le sorprendió mucho a el rubio, ya que siempre Aries a sido algo bruzco, como dice Sagitario: La delicadeza no está en su vocabulario.