Cap 16

832 64 8
                                    

Ya es Lunes por la tarde, los chicos volvían a la escuela, pero a diferencia de cuando fueron al hotel, esta vez venían en un silencio incómodo. Completamente separados, como si el viaje hubiera logrado separarlos. Están a mitad del camino cuando el bus se detiene, Capricornio le fue a preguntar al chófer que pasaba.

Una llanta del bus se ponchó, ahora estaban en medio de una carretera desierta. El chófer pidió que todos bajarán ya el veria como salir de ese pequeño problema. Al bajar los chicos fueron cada uno con sus amigos de distrito, aunque habían pequeños conflictos entre algunos dirigentes dentro de su propio distrito.

- Ok, ¿Que paso aqui?- pregunto Ofiuco quien se encontraba en medio de los cuatros grupos siendo apartada a pesar de pertenecer a un distrito

- No pasa nada- contestó Libra - Es más, estamos como siempre

- Claro que no. Están extraños, como si se hubieran separado en este viaje, como si, volvieran a ser los enemigos de antes

- En realidad ni eso- sonrió irónico Leo - Ya que tu propio compañero de distrito declaró la guerra

- Ya sabras porque- dijo Aries revisando la cobertura de su teléfono

- ¿Se puede saber que hice? Estas con esa maldita actitud desde mucho antes del viaje. No se cómo carajo es que sigo vivo y no fui asesinado en estos tres días

- ¿En serio?. No te he matado porque sinceramente no mereces ni mi tiempo

- ¿Pero que hice?

- Mentir e ir como una perra masoquista hacia tu padre para luego regresar y decir que todo estás bien. Te he visto regresar con el maldito brazo roto ¿y tú simplemente dices que estás bien?. Estoy arto de tus mentiras, de que te tomes por un cualquiera y no como una persona...¿no puedes golpear a un familiar tuyo?, En serio, yo creo que lo que te falta son cojones como para revelarte. Ya? O quieres que te lo repita?

- ¿Por qué te tiene que importar eso?, Es mi vida, yo soy quien elijo ser golpeado, no necesito un maldito niñero

- Vaya, ellos dos solos son una ametralladora de malas palabras- susurro Virgo, por suerte no fue escuchado

Aries ya incapaz de escuchar otra palabra le da una golpe en el rostro a Leo. El rubio enojado también le devuelve el golpe, así ambos empezaron una pelea. Entre Sagitario y Geminis intentaron separarlos, en el proceso recibieron algún que otro golpe, pero al final lo consiguieron.

- ¿Acaso les falta un tornillo?- pregunto Sagitario quién retenía a Aries

- No, un tornillo nos falta a todos por seguir metiéndonos en toda esta mierda del misterio, los asesinatos. Vivo cagado de miedo de que yo pueda ser la próxima víctima ¡¡¿y ustedes discuten por eso?!!- se metió en el medio Piscis - Me tienen amenazados, o sea se quieren desacer de mi mejor amigo, de Sagitario y de mi, Se me está callendo el pelo

- ¿En serio?, A ti se te cae el pelo y yo ya dudo de mi sombra, me junto con ustedes pero por dentro no puedo parar de desconfiar de alguno de ustedes- esta vez habló Tauro- O sea, la policía no se mete en esto, los profesores lo ignoran, nos han mandado a un hotel y se bien que no fue por sacar buenas notas, es una maldita advertencia

- Si debatimos de cómo nos sentimos no terminaremos jamás- sonrió irónico Libra - Quizás deberíamos separarnos, como esos malditos HADES quieren

- No- se exaltó Escorpio, quién hubiera preferido seguir callado- Ya basta, lo están logrando, están logrando separarnos, pero sinceramente ¿que haremos?, Vale pongamos que nos ignoramos y volvemos a ser los de antes, ¿Los asesinatos pararán?, ¿Vamos a ser igual de gilipollas que la mitad de alumnos de la escuela, quienes no quieren ver su maldita realidad?

El misterio de SaturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora