La vida realmente te sorprende.
Dios me sorprende,
y cada día te da una lección diferente.
Al pasar los años, comprendes cada situación que has vivido en tiempo pasado y en tiempo presente,
el por qué tuvo que ser así,
personas que conocimos fugazmente,
todas con un bello aprendizaje,
y sentíamos que nuestra vida se hacía trizas en un instante, tropiezos con personas equivocadas en el momento correcto, discusiones y rebeldías sin sentido alguno, que a veces nos ocasionaban llanto y dolor, incluso un maltrato físico.
Estuve inmersa en una burbuja de cristal, detestando todo lo que me rodeaba, todo lo que tocaba, y todo lo que pensaba.
No hallaba mi camino.
Otra vez el mismo error apareció, ahora sería envuelto de color azul y blanco, y un pequeño matiz rosado que brillaba en mi oscuridad,
despejando mi vista, convirtiéndola en una brillante luz.
Maravilla en su momento, cierto.
Sentí alegría y felicidad en mi corazón.
