¡Qué bonito es conocer personas! con ellas puedes reír y enojarte a la vez, sin el temor de juzgarte, sin el temor de que se alejarán de ti por no saber el significado de una palabra.
Hay conversaciones que aburren, hay conversaciones que agradeces, hay conversaciones con un gran inicio, pero el final puede ser devastador ( no por lo que se pueda leer, sino la intención de ése final).
He conocido a un hombre:
- él es muy inteligente,
- él es muy conservador,
- él es muy lindo en fotografía,
- él es muy trabajador,
- él es muy responsable,
- su voz es suave,
- si prestas atención, sus palabras son fáciles de entender,
- quizá sea un excelente amigo,
- quizá sea un excelente hijo, un excelente hermano,
- quizá sea un padre ejemplar ( que toda mujer desea y quiere para la educación, crianza de sus hijos)
- quizá sea el mejor esposo ( que toda mujer sueña).
Mi conversación con Dios, fue agradecerle lo mucho que me ha dado, lo que he perdido ( posiblemente tenía que ser así), pero, al cerrar los ojos, e imaginar su rostro, olvido por un segundo toda tristeza).
Serán segundos, minutos, unas cuantas horas, o una eternidad, no lo sé, solo quiero disfrutar de su compañía.
