Los caminos del amor son tan espeluznantes...
Confieso:
Me he enamorado de usted.
Míreme a los ojos,
y dígame:¿Usted me quiere?
Guardé silencio un momento
y en mi mente surgió lo siguiente :¿Titubeo al verlo?
Sí.
¿Mis manos tiemblan al sentirlo?
Sí.
¿Obstinada a sus besos?
Si.
¿Mi corazón palpita rápidamente
al escuchar su nombre?Sí.
Pero no he de arriesgarme,
su orgullo me ha gritado
desde aquel balcón,
que usted no me quería.¿Qué habrá pasado para ese cambio tan repentino?
¿Qué le hizo pensar que merecía mi cariño?
Tuve miedo.
Miedo de amarle
de querer estar por siempre
a su lado,
verle despertar
con esa sonrisa,
que me ha cautivado,
desde el primer momento
que nuestras miradas se cruzaron,
y entendí que era lo único,
que no podía comprar.No tengo la certeza,
de merecer o no merecer
su cariño.¿Pero quién lo sabe?
Os me arrepiento de aquel
día, cuando apareció la vanidad,
la tentación de unos cuantos besos,
que le quise comprar,
ofendí su pensar,
ofendí su sentir,
lastimé su noble sentimiento
y su bondad.