Mientras tú duermes, yo despierta imagino tu mundo,
me pregunto ¿Cómo es? Parece ser igual al mío.
He aprendido tu frase:
¿Qué pasa cariño?
Tu manera elocuente de decir las cosas me llena de paz y de alegría; es como si Dios por fin escuchara mi plegaria.
Tu nombre no lo puedo decir: "Shedup", la pronunciación es complicada, pero cada letra es fácil de entender; conservo mi duda desde ayer cuando me preguntaste ¿Qué es bueno y qué es malo? Aún no sé la respuesta, (creo tenerla), es algo externo,
-la verdadera respuesta está en nuestro interior, susurraste.
Te echo de menos, ganaste un lugar en mi corazón, en mi excitante andar y en mi loca vida; no podemos tener lo que deseamos, sino lo que necesitamos, y yo te necesito ¿De qué manera? En un abrazo, ésos que te curan el alma, que despierta mi ser y mi esencia, en un beso, que revive mi corazón y lo hace palpitar rápidamente, como el de un ratón, y tomar tu mano que me da confianza y seguridad.
¡Qué bonito es recordar!
¡Qué bonito es amar!
¡Qué bonito es tu nombre!
Me gustan tus palabras.
Siento escalofríos al escuchar tu voz, y el pensarte causa que mis emociones sean fuertes e intensas, y ése escalofrío al escuchar tu voz, nuevamente cuando dices:
¡Me gustas!
¡Te quiero!
¡Te amo en el corazón!
Palabras hermosas que la mayoría de las personas decimos solo por obligación o por egoísmo.
Me enseñas lo que es el amor, el sentimiento más puro y noble que tenemos para dar; contigo pierdo la noción del tiempo, tu compañía es muy agradable, pienso en ti en cada respiro que doy, en cada amanecer y en cada paso de este andar que de la nada me llevó a tí.
¡Quiero pasar los días de mi vida contigo!
