Lo miro en mi pensar,
desde el día que lo conocí;
fue una sensación hermosa
verle ése día,
no sé qué explicar,
sólo puedo sentir.Poco a poco lo voy conociendo,
y así, en la distancia
voy encariñandome
de él, de su ser.Necesito decirle que me gusta,
necesito decirle que lo quiero,
necesito decirle en éste
momento cuánto lo amo.La gente murmura:
- ¿Cómo es éso posible?
- Si aún no lo conoces.Me gustan sus ojos,
ésa mirada hace que me pierda
y que pierda la razón,
me hace agradecer a Dios, al cielo,
y al universo la maravillosa
sensación de reflejarme en ellos,
y sentir admiración;
me gustan sus manos,
porque son suaves,
me gustan sus brazos
porque se aprecia calidez
y fuerza en ellos;
el tiempo es demasiado corto
cuando estoy con él,
sus labios tienen un rico sabor
que anhelo probar,
y su pasión enciende,
mi deseo para
hacer el amor,
sentir una conexión espiritual,
donde nuestras almas quieren
fundirse, quieren amarse,
y entregarse por completo,
sin miedos, y sin temores.Me gusta la sencillez
arrebatada y alocada
de su esencia
que me hace quererlo
todos los días.Su nombre es mi poesía.