Manos Robóticas [SORAMAFU]

15: [Querido Hijo]

Mafumafu se despide a la lejanía del príncipe Eve, quien iba tomado de la mano de Sakata.

Se preocupaba de solo pensar que su amo tal vez podía llamarle la atención por dejar solo al menor con alguien que está totalmente fuera de su tarea, pero Urata no dejaba de insistir que debían ir al laboratorio cuanto antes, y el hecho de ser algo de su creador, sabía que necesitaba estar ahí.

En cuanto llegaron, se acercaron a una mesa rectangular de metal, y encima de ésta se encontraba una caja pequeña que contenía el diminuto chip que Urata había encontrado.

---¿Crees que puedas leerla?--- preguntó Urata una vez que puso el chip en manos del androide.

---Creo...--- respondió Mafumafu.--- ¿Dónde la encontraron?

---Estaba limpiando tu antiguo cuerpo, y la encontré en un espacio pequeño--- explicó Urata.--- No sabemos lo que contiene dentro, pero nos damos algunas cuantas ideas.

Mafumafu no dejaba de mirar el chip por todos sus pocos ángulos existentes, le preocupaba no contar con una entrada a la medida, o incluso no poder leer lo que había dentro. ¿Qué información mantenía guardada el pequeño rectángulo de color plateado?.

---Creo que tengo una entrada por alguna parte de mi cuello--- Mafumafu comenzó a buscar debajo de su oreja alguna abertura, y con la ayuda de Urata, pudo dar con ella más pronto.

Se localizaba atrás de su oreja, una pequeña abertura por donde el chip podía ingresar sin dificultad alguna, Urata lo tomó entre sus manos y lo acercó lentamente hacia ésta, pero antes de ingresarla, se detuvo un momento ante un rápido pensamiento que debió tomarse en cuenta desde mucho antes; ¿esto no afectará a Mafumafu?

---¿Qué sucede? ¿No entra?--- preguntó el androide con tono preocupado.

---No, no es eso--- se apresuró a responderle.--- Es solo que... No se si esto te haga mal.

---¡Soy fuerte, Urata! Estoy seguro que podré leerlo.

Urata seguía desconfiando un poco, pero también deseaba saber la información que contenía el chip, y despejando su mente de dudas y llenándose de determinación, metió el chip en la abertura y se alejó rápidamente para observar al androide interactuar.

Sus ojos se cerraron y se abrieron lentamente, esta vez con un color celeste, con algunas tonalidades como aqua y amarillo en la parte baja del iris, y una línea blanca que atravesaba este mismo junto con la pupila en señal de que su sistema posiblemente estaba leyendo la información del chip.

Pequeños sonidos salían de su cuerpo, similares a los de un computador, y cada vez se tardaba más y más en obtener una respuesta, hasta que de pronto, su cuerpo se puso rígido, y sus ojos se abrieron a más no poder.

---Leyendo información--- aquella voz chillona y energética se había transformado en una más gruesa y monótona.--- ¿Desea escuchar la información?

---Sí--- respondió Urata con el señor fruncido. Su corazón estaba demasiado acelerador, sus manos no dejaban de sudar por los nervios, y su mente se había despejado por completo para almacenar la información que estaba a punto de revelar el androide albino.

[SAKATA]

---Príncipe Eve, ¿sabe usted dónde se encuentra el rey Kradness?

---¿Mi hermano?--- el príncipe se gira a ver al adulto de cabello rojizo intenso.--- No. No lo he visto en varios días... Odio que sea rey.

---¿Lo extraña?

---Nunca tiene tiempo para mí, sale del castillo, regresa rodeado de gente, me ignora por completo--- el pequeño príncipe infla sus mejillas y estira sus labios hacia el frente, creando un puchero.--- Ya no juega conmigo, y mi hermano mayor parece estar enojado todo el día.