4:[Miradas cruzadas]

608 98 91
                                    

---¡La Reina Lunar! ¡Yo quiero ir a verla!--- el pequeño Eve lanzaba destellos emocionantes de sus ojos azules.--- ¡Ven, Mafumafu!

---¡Espera un momento, Eve!--- la voz de su hermano mayor lo hace detenerse.--- Deberías estar en tu habitación. ¿Por qué estas aquí?

El menor hace un tierno puchero, evitando el contacto visual con el azabache.

---¡No quería dormir! ¡Es muy aburrida la noche!--- se queja voces altas el menor.

---Si sigues vagando por ahí, Kradness te atrapará--- el príncipe Soraru se cruza de brazos, dándole una mirada divertida por sus pequeños pucheros.

---¡Es ahí donde entrarás tú y me salvarás de sus feos regaños!--- exclama el menor, haciendo un gesto de peligro junto con sus manos en representación del malvado de su hermano rubio.

Los aplausos se hicieron cada vez más fuertes, ocasionando que el pequeño Eve se emocionara por completo.

---¡Necesito ir a verla! ¡Será la primera vez que la conozca!--- vuelve a colocarse su capucha y entra corriendo al gran salón.

---¡E-Espere!--- Mafumafu se gira a ver al príncipe azabache, hace una leve reverencia y vuelve a disculparse.--- Lamento mucho la confusión.

En segundos sale corriendo del gran jardín para ir en busca del pequeño niño rubio, y de paso poder apreciar una vez más a la mujer que le había estado sirviendo durante varios años.

Ambos jóvenes se quedan en silencio, mirando hacia el interior del gran salón, sin prestar atención en el momento de la llegada de la Rena Lunar.

---Kain... ¿Conoces a ese chico albino que es acompañante de mi hermano pequeño?--- la voz del mayor le sobresalta.

---Y-Yo...--- duda por unos segundos en su respuesta.--- No. No lo conozco--- miente el castaño.

Sabía que si decía la verdad, el azabache le iba a obligar a decirle de donde proviene, y tal vez eso le metería en problemas a su amigo quien dio de alta al androide albino.

---¿Quiere que lo averigüe?

---No--- le responde fríamente el príncipe Soraru, elevando la capucha hasta cubrir su cabeza y parte de su rostro.--- Ven. Vamos a ver qué sucede con la llegada de la Reina Reol.

Kain asiente y le sigue por detrás y a paso rápido.

Por otra parte, Mafumafu seguía al pequeño príncipe que se escabullía entre los invitados de ambos reinos. Atravesaba la gran multitud de gente, soportando los fuertes aplausos de los más cercanos, porque a pesar de ser un androide, su sistema auditivo era sensible, y cualquier sonido fuerte le podía "aturdir".

---¡Ahí esta!--- exclamó el menor, siendo cautivado por la belleza y elegancia de aquella mujer que se había posicionado en medio del gran salón real para poder saludar con gusto a su gente.

Cuando el albino androide logró llegar hasta el frente, sus ojos captaron la silueta imponente de aquella mujer.

Estatura pequeña, cuerpo delgado y piel blanca, con su cabello lacio y a la altura por encima de los hombros y de un color entre azul y un poco de púrpura. Llevaba como vestuario de esa noche un hermoso vestido blanco con copa de corazón en su pecho, tenía incrustado en la parte baja de su vestido pequeños trozos de cristal que lanzaban brillos gracias a los reflejos de la luz ubicada en los candelabros, y en sus hombros tenía colocada una capa larga un poco transparente, con brillos esparcidos por todas partes. Y como no divisar su hermosa corona de cristal, teniendo una media luna dorada en el centro de ésta.

Manos Robóticas [SORAMAFU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora