1:[Era hace una vez...]

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La Tierra, hogar donde la raza humana solía vivir en paz, armonía, y todo lo reflejado con la -No- violencia.

Después de una tercera guerra mundial, esa raza humana bajó sus estadísticas de vida. Solo los más fuertes sobrevivieron, y no me refiero a gente con dinero, sino aquellos que llevan la supervivencia en la sangre.

Durante casi un año, millones y millones de humanos murieron a manos de hombres cuyo objetivo era el poder. Pero cuando la guerra acabó y nadie obtuvo lo que deseaba, una paz silenció al planeta Tierra.

Solo así uno podía conseguir paz, que el ser humano abandonara la Tierra, y la Flora y Fauna, así como los Animales se reproducieran sin intervención alguna. Durante unos meses, el planeta azul regresó a lo que una vez se conoció como un planeta sano.

La población de humanos era increiblemente baja. Solo unos cuantos esparcidos por el mundo en busca de ayuda. Es ahí donde la Ley del más fuerte entra en acción una vez más, siendo solo una persona quien gobernaría toda una nación hasta que ésta se revelara contra el hombre.

Veinte años más tarde, la sociedad fue creciendo poco a poco, creando una civilización humana y robótica al mismo tiempo. Esto con el fin de pensar que seres robóticos cuidarían de los humanos y sus errores para nuevamente destruir la Tierra.

Otros cinco años más tarde se llevó a cabo un proyecto fuera del planeta Tierra. ¿El objetivo? La Luna.

Bajo un cielo siempre nocturno se encuentra una pequeña civilización de humanos y robots.

La Reina de la Luna: Reol, se encarga de observar el orden pacífico en la Tierra, así como extender su pequeña civilización lunar y ofrecerles a estos la ayuda y necesidades posibles para una buena calidad de vida.

Y en la Tierra, ubicado en una zona alta en Japón, gobernaba un hombre de nombre Tenchou.

Su manera de mandar se hacía sobresalir en otros hombres que gobernaban en alguna parte del mundo, pues en su gente nunca les hacía falta nada y su calidad de vida era de las más altas.

Contaba con tres hijos: Kradness, Soraru y Eve. Siendo el primero el mayor de los dos restantes que saca ciertas sospechas por parte de los ciudadanos al verlo frente a su padre y sus otros dos hermanos.

Unos cuantos años más tarde, el "Rey" Tenchou muere debido a una extraña enfermedad, siendo Kradness quien toma la corona y gobierna desde la actualidad, pero en cualquier lugar siempre hay alguien en contra de las ordenes de otra persona. ¿Qué sucedería si se trata de alguien de tu propia familia?

[*•°*•°*•°]

---Es increible...--- susurra la joven Reina lunar.--- Era cierto que Kashitaro tenía ciertos problemas de salud...pero era tan joven como para morir ahora mismo....

---Y no solo eso, mi reina. Su fiel sirviente robótico también ha dejado de funcionar esta mañana...--- le daba la noticia una chica rubia y de enormes ojos azules.--- ¿Por qué habrá sucedido algo así?

---Kashitaro no era torpe--- sonríe la Reina Lunar.--- Mafumafu era una de sus mejores creaciones robóticas. Una vez que Kashitaro dejara de respirar, las funciones de Mafumafu se verían interrumpidas y quedaría en un estado fuera de servicio--- se levanta de su hermoso trono con toques de cristal y camina hasta el enorme ventanal con vista lejana hacia la Tierra.--- Desgraciadamente no hay buenos técnicos para que lo echen a funcionar, así que lo enviaré a la Tierra para que buenos técnicos le coloquen las piezas necesarias.

---¿Y lo devolverán al Reino Lunar?--- pregunta la joven rubia con curiosidad.

---El Reino de la Tierra ocupa robots para sus nuevos súbditos. Se lo daré al Rey Kradness como un lindo regalo--- sonríe la joven chica de estatura pequeña.

---¡Reina Reol! ¿Usted está coqueteando por medio de uno de los mejores instrumentos creados por Kashitaro?--- una sonrisa pícara se le forma en sus finos labios. 

---¡Claro que no! Como dije, solo es un lindo regalo para el Rey....

[*•°*•°*•°*•°]

---¡Solo mira esta belleza, Kain!--- exclama asombrado el chico de cabello castaño.

---¿Qué es eso?--- el joven sirviente del príncipe Soraru le da un pequeño vistazo.

---¡Esto, buen señor, es un nuevo modelo de Androide! ¡Mucho más mejorado que los anteriores!--- Urata posa orgulloso frente a la maquina con cuerpo humano.--- ¡Jamás pensé que la Luna tendría un modelo de robots así de altos! Máquinas que tuvieran la capacidad de mostrar de una manera sorprendente los Sentimientos humanos sin el fallo de que parezcan irreales.

---¿Son como verdaderamente humanos?--- pregunta el joven con el ceño fruncido.

---¡Así es! Aunque la gente podrá notarlo fácilmente debido a su fuerza o tal vez sus movimientos cortantes--- se queda unos segundos en silencio, imaginando como sería el funcionamiento del nuevo Androide.--- No sabría decirte con exactitud...

---¿Y cuando va a estar de alta?

---Si no tengo algo mejor que hacer, ¡a media noche!

---¿A media noche?--- Kain se ve levemente sorprendido por la respuesta del castaño.--- ¿Y qué harás con un robot a media noche? ¿Instalarle jueguitos o alguna idiotez para beneficio tuyo?

---¡Androide, Kain! ¡Androide!--- exclamó enojado Urata.--- ¡Y no! ¡Pero hay demasiadas cosas que aún debe desarrollar su Software! Tardará tiempo, así que tendré que dejarlo despierto durante toda la noche.

---¿Y tú dormirás?

---¡Claro!....O bueno, eso espero...

---Urata...nunca cambias...

El joven de ojos esmeralda le sonríe de oreja a oreja.

---Bien, debo retirarme. El príncipe Soraru debe estar preguntándose donde estoy--- Kain dio media vuelta y caminó apresurado hasta las puertas de metal del laboratorio.

---¿Cómo se encuentra el Príncipe Soraru?--- pregunta Urata sin siquiera ver al sirviente del ya mencionado.

---Mal--- responde dolido.--- Era de esperarse...el trono no fue para él...

---¿No te parece extraño? Quiero decir....Es el príncipe Soraru el mayor entre los tres hermanos. Tiene más experiencia y sabría gobernar mejor debido a eso--- hizo una pausa, intentando que sus palabras no sonaran tan culpables en contra del Rey Kradness.--- Aunque....Kradness tampoco lo hace mal. 

---Sea lo que haya sucedido, no es de nuestra incumbencia--- habló al final Kain y sale del laboratorio a toda prisa.

De lo que si podía estar seguro es que algo o alguien había estado metido en las elecciones en el Reino.

Alguien debió haber puesto a Kradness como el preferido del ya Rey muerto, Tenchou, dejando al príncipe Soraru a un lado.

》¡Mataré a quien se haya atrevido a quitarme el trono! ¡Incluso si es de mi propia familia!《

Las duras y crueles palabras del azabache le hacían estremecer. Temía que su odio hacia el culpable le afectara al 100% su vida, llegando a herir hasta sus propios hermanos.

Para su desgracia, nadie podría hacerlo entrar en razón.

---Sería un milagro que el odio del príncipe Soraru, desaparezca....--- susurró temeroso el sirviente del azabache.

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Manos Robóticas [SORAMAFU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora