5:[El jardín]

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---¡L-lo siento mucho!--- el albino androide hace una rápida reverencia.--- ¡No fue mi intención mirarle y estar aquí! ¡Juro que no volverá a pasar, pero por favor no me mate!

Ambos jóvenes parpadearon confusos mientras el albino androide seguía disculpándose.

---¡Silencio!--- le hizo callar el príncipe Soraru.--- ¿Quién eras tú?

---Yo soy...--- la alerta de peligro corrió por todos sus cables ubicados cerca de su "cerebro". Estaba en una gran disputa en responderle a su mayor o no.--- Yo soy... Ah...

---Responde o te corto la cabeza--- volvió a hablar el príncipe Soraru, exigiendo una pronta respuesta del albino.

---¡Soy el nuevo sirviente del reino!--- le responde Mafumafu, hace una ultima reverencia y sale rápidamente de su vista.--- ¡Perdone mis errores!--- su voz hizo eco en el lugar, incluso, adentrándose en los oídos del azabache.

---¿Nuevo sirviente?--- se giró a ver a Kain con expresión confusa.--- Tú debes saber algo. Sea sirviente o no, la mayoría de las noticias corre a voces de la servidumbre.

El ya mencionado traga saliva con dificultad.

---Escuché que es un sirviente enviado del Reino Lunar...--- echó sus hombros hacia adelante, casi agarrando una posición inclinada y tímida.

---¿Del Reino Lunar?--- Soraru abrió sus ojos a más no poder por la impresión.--- ¿Por qué harían algo así?

---Tal vez ya no necesitaban de sus servicios.

Sin sentirse satisfecho por la respuesta de su sirviente, el príncipe Soraru decidió en su mente que tarde o temprano averiguaría de ese sirviente albino, pero por ahora, tenía otras mejores cosas en que pensar, como por ejemplo: a quién debía interrogar primero para dar con el traidor quien le arrebató su trono.

[~•◇•~]

Mafumafu se había detenido en alguna parte del reino, miró hacia atrás para confirmar que el príncipe  no le seguía, suspiró y comenzó a caminar casi despreocupadamente.

A pesar de ser como su primer día de trabajo, no sabía a donde ir, ni a quién acercarse para pedir algún trabajo. Estaba algo así como desorientado, sin haber encontrado aún una respuesta de su repentina llegada a este reino, pues si algo era seguro, él extrañaba mucho su vida allá en la Luna  

---¡Mafumafu!--- escuchó una voz pequeña, proveniente de un niño de cabellera rubia y enormes ojos azules.

---¿Príncipe Eve?--- el albino androide se apresuró a acercarse hacia donde se encontraba el pequeño príncipe hablándole.--- ¡C-creo que he cometido un error frente a su hermano medio!

---¿Mi hermano medio? ¿Habla de Soraru?

Mafumafu asintió preocupado al escuchar su nombre.

---Desobedecí unas pequeñas reglas... ¡El príncipe Soraru no se veía tan contento desde que lo miré a los ojos por accidente!--- agachó su cabeza como lo hace un perro que ha sido regañado por su amo.

---¡Eso es terrible, Mafumafu! ¡Mi hermano te va a decapitar por lo que hiciste!--- exclamó Eve mientras fingía terror en su voz.

---¡No por favor!--- terminó arrodillándose como si su castigo dependiera del pequeño príncipe.

---¡No es verdad, Mafumafu! ¡Es una broma!--- rió el pequeño niño.--- Mi hermano no se atrevería a matar a alguien.--- se quedó en silencio por unos segundos y volvió a hablar.--- ¿T-te disculpaste al menos?

Manos Robóticas [SORAMAFU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora