Manos Robóticas [SORAMAFU]

7:[Energía solar]

[Iniciando actividades laborales en...3...2..1...]

Mafumafu abrió sus ojos y parpadeó repetidas veces para examinar su vista implantada a una resolución de alta calidad. Estos podían hacer zoom, alterando su "pupila" y haciéndola más grande para ver las cosas más de cerca. Cuando las "pupilas" vuelven a su estado normal, el zoom ha disminuido a un 0%, o sea, una vista capaz de observar más espacio y más objetos en su mejor calidad.

Al levantarse, hace un chequeo rápido de su sistema; empieza por sus extremidades (desde las menos útiles a las mas útiles), analiza sus movimientos al caminar y al hacer cualquier movimiento como el agacharse para agarrar algún objeto, revisa que sus cables ubicados por una entrada cerca de su cráneo, no se encuentren dañados o rotos. Por ultimo, repasa sus tareas del día, dejando una de las más importantes para después.

Sonríe para sí mismo y comienza a cambiarse para comenzar sus deberes como sirviente en el castillo.

Al salir de su habitación, se dirige rápidamente hacia la cocina, lugar donde todavía los sirvientes no se muestran por ningún lado.

---¿Es muy temprano?--- se preguntó el androide albino.

---¡Mafumafu!--- una voz ya antes escuchada, hace que el androide albino se gire para ver al dueño de dicha voz.--- Días sin saber de ti.

---¡Maestro!--- el pequeño reencuentro ocasiona que dicha emoción de alegría sea plasmada en el rostro del albino.--- ¡Maestro, me alegra verlo!.

Urata parecía darle pequeños infartos cada vez que el androide albino le llamaba "maestro". Sonreía socarrón y sus mejillas se sonrojaban levemente por el aura inocente que plasmaba el androide albino.

---¿Has estado funcionando bien?--- pregunta el joven de cabello castaño.--- ¿No hay fallas?.

---¡Ninguna!--- exclama Mafumafu.--- Pero quería preguntarle algo, maestro.

---Dime.

Mafumafu comenzó a jugar con sus dedos simulando nerviosismo, acto que ya llevaba tiempo haciendo desde que era un sirviente del reino lunar.

---¿P-puede ser posible que por un día, yo pueda ir al reino de la luna?--- poco a poco fue encogiéndose como si fuese un niño que esta a punto de ser regañado por su mayor.--- Y-yo... Yo tengo una tarea que hacer allí.

---¿Una tarea?--- preguntó Urata con el ceño fruncido.--- ¿Se puede saber de qué tarea se trata?--- se cruzó de brazos y esperó la respuesta del androide albino.

---Y-yo debo encontrar a una p-persona de allí...

Urata guardó silencio y se dispuso a pensar en lo que el albino androide le había preguntado.

---Pues... Si es posible que vayas al reino lunar--- le responde el castaño con una sonrisa.--- Pero solo puedes hacerlo en tu día de descanso, Mafumafu.

---¿En mi día de descanso?--- repitió el ya mencionado un poco confundido.

---Es cuando no tienes que trabajar. Te dan un día de descanso para que disfrutes y salgas a la ciudad--- Urata calla en un instante al darse cuenta que Mafumafu no podría tener un descanso en el reino.