Capítulo 3

286 15 20
                                    

Tomás

Mis padres me quitaron el apoyo económico desde que me fui de la ciudad, pensaban que esa sería la forma de que regresara arrepentido. Entonces acordé con la escuela para que me dieran plazo para pagar, conseguí un empleo y con ayuda de los chicos y mi hermana le di continuidad a mi vida. Las vacaciones están por terminar, y el verdadero ajetreo comenzará alternando la escuela con el trabajo y la banda

El día tiene 24 horas y me la paso ocupado 32

Para ayudarme Luna me hizo jurarle que no dejaría de estudiar y daría mi 100% para graduarme a tiempo

El apartamento que rentamos sería diminuto para una persona, para cuatro chicos mucho más. Pero lo hemos llevado relativamente bien

— Levanta el trasero y ayúdame a limpiar este mierdero— me exige David

— A mí me tocó la limpieza ayer— protesto

— Y hoy le tocaba a Lee, pero se largó con la chica que conoció en el bar anoche y estamos viviendo en la inmundicia. Evan tampoco llegó a dormir... Vaya novedad

— Te ayudaré un rato antes de irme al trabajo

— ¿Siquiera has dormido? Tocamos toda la noche, luego te dedicaste a componer y ahora el trabajo. Si sigues así vas a colapsar antes de empezar las clases

— Tendré tiempo y paz para dormir cuando logre conseguir el dinero de la matrícula, cuando paguemos la renta y haya algo más que un limón amargo en la nevera. Aunque antes tendríamos que comprar una nevera

— No veo fallas en tu lógica, pero igual házme caso... Sigues siendo un simple mortal aunque tu ego te diga lo contrario

Ordenamos un poco y aseamos hasta que logramos que el lugar se vea decente. Debo correr porque solo tengo dinero para pagar un viaje en autobús y prefiero que sea el de regreso

Mi paga lógicamente que no es la gran cosa, carezco de experiencia y comparado con todo lo que hago es una verdadera miseria, pero es lo mejor que pude conseguir y será algo temporal. Ahora que la banda se ha empezado a dar a conocer las contrataciones serán más fijas, al menos eso esperamos

Llego a casa exhausto y ninguno de los chicos está, es algo raro, pero tenemos muchas cosas de las cuales ocuparnos como para quedarnos quietos

Sirvo lo que compré para cenar y veo algo de televisión. Mi teléfono comienza a sonar, es una videollamada de Luna, pero cuando contesto no es su rostro el que veo

— Tommy— las voces infantiles y las cabelleras rubias se hacen notar

Mamá y papá no me permiten hablar con ellas, no tengo modo de contactarlas... Hace mucho que no las veía

— ¿Cómo están pequeñas traviesas?

— El primer grado es feroz, todos estamos compitiendo por ver quién es el mejor de la clase y hay niños malos que hacen trampa— me cuenta Meg

— Son unos idiotas— dice la otra gemela

— No digas malas palabras o mamá y papá me asesinarán— escucho a Luna — ¿Qué cuentas imbécil?

Me río

— ¿Cómo esperas que no digan malas palabras si te escuchan diciéndolas?

— Tú cállate. Ya estoy grandecita, puedo insultarte las veces que quiera

— ¿Cuándo vas a volver Tommy? Nadie nos lleva al parque que nos gusta ahora, solo Juliet

— ¿Juliet las lleva al arenero?

— A veces, pasa a recogernos y va con nosotros... Pero no ha vuelto. La niñera dice que no nos va a llevar caminando porque está muy lejos y que mami y papi no le pagan lo suficiente para ir en taxi— chilla escandalizada

— Has estado mucho tiempo fuera, queremos verte y sabes que no nos gusta que esa chica nos cuide. No nos agrada— Gin cruza sus brazos siendo la mujercita intimidante de siempre

— Lo platicamos ¿Recuerdan? Tommy está trabajando duro para alcanzar sus sueños

— ¿Por qué no puedes hacer eso aquí en casa? Si regresas podremos ir al parque como antes, ver películas en las tardes y salir con Jules y Connor

Más sal en la herida

— Prometo que nos veremos pronto

— También prometiste que nunca nos dejarías— lanza Ginger

Golpe bajo

Me dejan sin palabras y se van. Luna suspira

— Sabes que no te juzgo por haberte ido porque sé que la banda es importante para ti y era una gran oportunidad. Lo que siempre te voy a reprochar es haber salido corriendo en lugar de luchar por resolver las cosas con Juliet

— La encontré a punto de besarse con otro, en ese momento no pensé en absolutamente nada que no fuera mi dolor

— ¿Y el de ella? Me lo contó todo Tomás ¿Y sabes qué es lo peor? Me lo contó hecha un mar de lágrimas, la destruiste por completo dos veces en el mismo día y no regresaste ni siquiera cuando supiste que estaba pasando por un momento tan duro

¿Ella también? ¿En serio?

— Ya estoy harto del mismo tema, mejor dejémoslo ahí

— No, es que no puedo creer que le hayas hecho algo como eso. Creí que ella te importaba, creí que la amabas

— ¡La amo! La amo más de lo que me amo a mí mismo y porque la amo es que no regresé, porque tarde o temprano ella saldrá adelante y no pienso retrasarlo ni impedirlo

— ¿De verdad eres tan imbécil? Ella te ama. Lleva tres putos meses llorándote aún después de todo el daño que le hiciste y te extraña ¿En qué mundo le haría mal el que tú la hubieras acompañado en el que está siendo el peor momento de su vida?

Esta discusión no va para ningún lado

— Espero que tengas lindo viaje Luna, saluda a Dylan de mi parte y gracias por dejarme hablar con las niñas

Cuelgo antes de que diga otra cosa

***************************************

Esa conversación me dejó ansioso. El celular pica en mi mano, lo tiro al sofá como si quemara y no soportara tenerlo cerca. Al cabo de unos segundos vuelvo a tomarlo y antes de que pueda darme cuenta estoy marcando el número que está tatuado con fuego en mi memoria

— ¿Hola? — tres jodidos meses sin escuchar su voz y siento que he vuelto a la vida — Hola ¿Quién habla? — eso me hace reaccionar. Escucho risas y voces de fondo, distingo que alguien grita su nombre

¿Qué estoy haciendo?

Termino la llamada y froto mi rostro con desesperación

Necesito liberar tensión o voy a volverme loco


Diario de un recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora