Capítulo 29

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Juliet

Miedo

El miedo trabaja de formas curiosas y se cuela en tu piel hasta volverse parte de ti

Me acostumbré a vivir sintiéndolo todo el tiempo, hasta que se volvió algo normal y mi instinto de supervivencia tomó el control absoluto. Cuando me adoptaron, me costó entender que ya no tenía que ser así, que otras personas estaban dispuestas a cuidarme y que ya no estaba en peligro. Sin embargo, es una sensación que nunca se olvida

Y es justo como me siento ahora

— ¿Está todo bien hija? — mamá me saca de mis cavilaciones y volteo a verla

No puedo callarme, no esta vez

— En realidad, tengo algo que hablar con ustedes

— ¿De qué se trata? — papá también se acerca

Tomo aire

— Les debo una disculpa. Sé que mi comportamiento estos últimos meses ha sido absurdo... Yo... Es solo que... Sentí que me dejaron fuera, como si no hiciera parte de esta familia

Sus rostros pasan de la intriga al entendimiento en un segundo

— Cariño... Nunca fue nuestra intención lastimarte— mamá toma mis manos entre las suyas

— Lo sé, siento mucho haber tardado tanto en darme cuenta de que jamás harían algo para herirme a propósito

— Eres nuestra hija, aunque no sea de sangre. Jamás vuelvas a dudar de eso... Jules, el año pasado fue difícil para todos, especialmente para ti y Nicki lo sabía, por eso no quiso decirnos nada... Para cuándo supimos lo que estaba pasando, no quedaba mucho por hacer. No quería que algo tan importante como la graduación de Gabe se opacara porque se enteraran de su enfermedad, porque así era ella

Me trago las lágrimas

— Sé que mamá y tú tenían una conexión especial, una que nadie más podría llegar a entender jamás, y que al perderla una parte de ti también murió... Pero no olvides que estamos aquí, que te amamos y que siempre vamos a querer lo mejor para ti- sus ojos se cristalizan y siento como mis pedazos se revuelven en mi interior. Ya no lo retraso más, voy por ese abrazo que llevo meses necesitando y ellos me corresponden con la misma fuerza. Me quedo escondida en sus brazos disfrutando del momento unos segundos

— Quiero hacer las cosas bien... Por eso necesito que sepan algo— me separo — Vi a Alejandro y a María Clara

Sus quijadas se desencajan

— ¿Qué? — papá es el primero en reaccionar — ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Te buscaron?

— En Pridgeton... Ayer. Pero no creo que estuvieran ahí por mí, ni siquiera me vieron

— ¿Estás... Segura de que eran ellos? — inquiere mamá. Asiento — ¿Quieres hablar con ellos? Sé que tienes muchas preguntas, está bien si es lo que quieres hacer cariño

No sé por cuánto tiempo pienso en qué debo decirles, si les cuento lo que pasó con Rupert y mis sospechas de que está involucrado con María Clara y Alejandro en algo malo harán todo lo posible por protegerme, me dejarán fuera y eso lo pondrá en sobre aviso... Podría hacerles daño, o a Melisa y Ellie

No

— No sé lo que quiero, nunca creí que los volvería a ver... Sé que en el pasado quería encararlos, pero ya no estoy tan segura

— Sea lo que sea que decides, cuentas con nuestra ayuda y nuestro apoyo cariño— papá besa mi frente

— Son los mejores, siento mucho haberles dado la espalda... Ustedes también la perdieron después de todo, fui muy egoísta

Diario de un recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora