Capítulo 13

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Tomás

Despierto con el molesto sonido de los martillazos del apartamento de al lado porque al parecer los vecinos pensaron que era una buena idea hacer reparaciones un Sábado a las 6:30 am. Molesto con ellos y conmigo por perder el sueño pensando en lo que no debo decido ponerme de pie e iniciar el día antes de que me arrepienta de sacar los pies de la cama

De los chicos solo está David, de los otros no tenemos idea porque ni una señal de humo fueron capaces de enviar, pero están bien, siempre desaparecen así y de la misma forma reaparecen. De todos Dave es el más serio y reservado, no es como que salga mucho

— Buen día princesa guerrera, amanecí caritativo y te hice el desayuno antes de irme

— Que considerado de tu parte ¿Se puede saber para dónde vas tan temprano y tan arreglado? Hasta perfume te pusiste

— Tengo un compromiso

— Una cita

— Un compromiso, y llegaré tarde— su sonrisa lo delata, pero no voy a presionarlo

— Suerte entonces con tu "compromiso" — le dejo claro que no le creo

— Suerte fingiendo que ya la superaste

Me devuelve el golpe haciendo que quiera borrarle esa sonrisita

En cuanto se va desayuno procurando guardar mi temperamento para no gritarle a ese par que si siguen haciendo sonar ese martillo lo estrellaré contra sus cabezas sin el menor remordimiento. Me queda una hora para estar listo y poder irme a trabajar tranquilo, la rutina de las tres últimas semanas de estar estudiando y trabajando al mismo tiempo me tiene la cabeza hecha un lío, aunque sé que es la única forma para que todo siga marchando sobre ruedas

Tomo una ducha rápida y me visto con lo primero que encuentro, no llevo mucho dinero para almuerzo porque ahora tengo menos que antes para mis gastos debido, solo estoy trabajando media jornada y mi sueldo disminuyó también a la mitad, tendré que comer cualquier cosa por ahí

Mi teléfono suena, número desconocido

— Sé que seguramente te sorprende escuchar mi voz Anderson, pero te conviene escucharme

— ¿Mateo? Si me llamas para cobrarte la ofensa creo que es un poco tarde y absurdo hacerlo ahora

— Nada de eso, pero gracias por recordarme que la próxima vez que te vea tendré que partirte la nariz

— No habrá próxima vez

— ¿De verdad no vas a volver? ¿Renunciaste tan fácil? Yo habría dado lo que fuera por estar con ella

Aprieto mis puños porque de todas las personas, él es con quien menos deseo hablar de Juliet

— Bueno pues felicidades, tienes el campo totalmente libre. Eric me dijo que volviste, y ya que no estoy ahí para reconquistarla, espero que esta vez no la dejes ir

— Me hice a un lado porque quería estar contigo

Como si no lo supiera ya

— ¿Cómo convenciste a Eric para que te diera mi número?

— Solo tuve que decirle cuáles son mis intenciones

— ¿Y esas son? No te ofendas, pero tengo cosas que hacer y me estás quitando tiempo valioso

— ¿Alguna de esas cosas es más importante que recuperar a Juliet?

— ¿Por qué piensas que quiero recuperarla? Me fui, se acabó

— Si tan seguro estás de eso ¿Por qué has estado llamándola? — me quedo mudo al verme expuesto — Lo supuse cuando me comentó que un desconocido la llamó varias veces en los últimos días, anoté el número porque mi segunda opción era que quizás sería Rupert queriendo molestarla y cuando Eric al fin me dio tu nuevo número confirmé que no me equivoqué

Diario de un recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora