Diario de un recuerdo

Capítulo 30

Liam

¿Esto es real? ¿En verdad está pasando?

La forma en la que me besa, como si fuera lo único en el mundo a lo que quiere aferrarse, hace que mi pecho se caliente y quiera mucho más

En algún punto se ha encargado de retirar mi camisa, pero no es hasta que la siento acariciar mis hombros que me percato de ello

— ¿A dónde fuiste? — sonríe dulcemente

— Lo siento, me dejé llevar— le doy un pico rápido en los labios antes de dirigirme a su cuello

— Dejémonos llevar— susurra

— No podría estar más de acuerdo

Pronto nuestra ropa es una pila en el suelo que ambos ignoramos

— Espera— detengo sus caricias y la tomo de la cintura para dejarla en la cama y ponerme de pie, me dirijo a la puerta y cierro con seguro — No quiero que nadie nos interrumpa— tomo un condón de la mesa de noche antes de volver a su encuentro

— Tus padres son policías ¿Me arrestarán por corromper a su hijo?

— No si descubren lo mucho que su hijo quiere que lo corrompas— dejo caer mi peso sobre ella, pero sosteniéndolo con mis manos para no aplastarla

— Soy buena en eso

— No tengo dudas al respecto— murmuro contra la piel de su cuello y disfruto sentir cómo se estremece — Lo supe desde aquella vez en la que dejaste caer esa toalla a propósito para que te viera

Se carcajea

— ¡Fuiste tú el que entró sin tocar! Si alguien tenía oscuras intenciones eras tú— me entrecierra los ojos

— Justo ahora tengo intenciones muy muy oscuras— bajo hasta uno de sus pechos y acaricio alrededor con mi lengua, ella suelta un jadeo

— ¿Eso me convierte en tu pobre víctima?

— Yo más bien diría que es todo lo contrario

Es lo último que digo antes de que la marea de placer nos arrastre

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— Tu cabeza va a explotar si sigues pensando tanto en lo que sea que tienes en mente— bajo para besar su hombro luego de retirar el cabello de la zona. Sonríe, sin embargo, se ve algo distante — ¿Qué pasa hermosa? ¿Te arrepientes de lo que pasó, es eso? — cuestiono con algo de preocupación

Nunca quise presionarla

— No, claro que no, estoy feliz de que haya sucedido... No tiene nada que ver contigo— pone su mano en mi mejilla

Casi suelto un suspiro de alivio

— ¿Entonces qué es? Sé que algo te preocupa, siempre te guardas todo hasta que explotas— la tomo de la quijada para que no pueda huir

— Encontré a mis padres biológicos

Por un segundo creo que la oí mal

— ¿Qué?

— O bueno, en realidad ellos me encontraron a mí sin saberlo

— No te estoy entendiendo

— Los vi en la escuela, por un momento pensé que mi imaginación me estaba jugando una mala pasada... Pero no, eran ellos

Esto no puede significar nada bueno

— ¿Te reconocieron? — pongo todo de mí para no sonar alterado