Capítulo 22

167 8 24
                                    

Juliet

Cuando paso a recoger a Connor las gemelas Anderson corren a abrazarme como si no me hubieran visto en una década. Estas niñas son completamente adorables, es imposible no quererlas

- ¿Por qué no volviste a ir a casa? Nos abandonaste- reclama Megan, sus ojos incluso se cristalizan y se me parte el corazón

- No digas eso Meg, jamás lo haría

- ¿Entonces por qué no regresaste? - Ginger se cruza de brazos

Porque ustedes me recuerdan demasiado a él

- ¿Saben qué? No importa... ¿Por qué no llamamos a sus padres y les pedimos permiso para que vayan un rato a casa?Podemos ver películas, comer palomitas y tomar mucha leche achocolatada

- No te contestarán, nunca lo hacen. Pasamos más tiempo con la niñera que con ellos

La otra asiente estando de acuerdo con su hermana

Lamento profundamente que la infancia de los Anderson haya y siga siendo así, criados por desconocidos y carentes del calor del hogar

- Entonces llamemos a su hermano

- Él ni siquiera vive con nosotros ya. Fue a casa el otro día y papá le dijo que no quería volver a verlo

Megan me informa sorbiendo por la nariz, algunas lágrimas se le escapan

- Oh cariño, no se preocupen por eso... Tomás está bien

- ¿Lo has visto? - Ginger se ilusiona. Asiento y sus ojos brillan

- ¿Están juntos de nuevo? - sorprendentemente es Connor quien pregunta

Justo en la herida

- No, pero lo he visto en la escuela y estoy segura de que está muy bien. Pronto podrán volver a verlo

Eso me da una idea, veremos si es posible llevarla a cabo

- ¿Podemos hablar con él? - me suplica Meg

- Les propongo algo mejor... Insistiré hasta que sus papás me atiendan y les pediré permiso

- Ahí está Nidia- señalan. La chica se acerca con la misma desagradable cara de siempre

Estoy segura de que no sabe sonreír

- Vámonos rápido o quedaremos atrapadas en el tráfico- estira las manos, las niñas hacen una mueca que me causa gracia

- En realidad, estaba pensando en llevarlas un rato a casa. Hola a ti también Nidia

Ella bufa

- Me pagan por cuidarlas y tú te las quieres llevar... ¿Crees que sus padres van a cubrir las horas en las que están en tu casa?

- Honestamente Nidia ,tú no has hecho nada por merecer que me preocupe por lo que pase con tu trabajo. Me importan ellas, no tú... Y claramente pasar la tarde viéndote la cara es lo último que quieren hacer

- Créeme que entre mi lista de cosas favoritas tampoco está cuidar a estas mocosas

- Me pregunto qué pensarían tus jefes al escuchar la forma en la que te refieres a sus hijas

Endurece sus facciones

- Como sea, ahora son tu problema. Me largo

Saco mi teléfono y marco el número de una vez

***************************************

- Vuelvo en un rato ¿De acuerdo? Si necesitan algo, Gabriel está en casa y pueden llamarme. No tardaré, disfruten la película

Diario de un recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora