Los dos meses que Mark pasó con Ten en Tailandia fueron divertidos. A pesar de que los papás del mayor no estuviesen en casa casi la mayoría de los días, Mark los logró conocerlos. Al principio, los padres del tailandés pensaron que Mark era el hijo de Ten, haciendo a el peli negro entrar en pánico con las ocurrencias de sus papás.
Mark extrañó mucho a Taeyong, pero Ten trató de levantarle el ánimo llevándolo a dar pequeños paseos por la ciudad y sus lindas esculturas y llamativos edificios. Pero la mayoría de las veces el niño terminaba triste mientras deseaba que su papá estuviese con él.
Entre largas semanas en la espera del día, por fin había llegado. Ahora, Ten y Mark volvían en el avión hacia Corea. Mark estaba emocionado por ver a su papá, pero en el caso de Ten, estaba más que nervioso y miles de preguntas que querían ser resueltas en su cabeza pero debía esperar. Ya casi estarían juntos, después de un largo tiempo.
El peli negro, al estar allá en Tailandia logró reflexionar más sobre sus sentimientos hacia Taeyong y decidir que hacer ahora. Ambos ya encontraron ese mutuo sentimiento de amor en el otro pero ¿cuál sería el siguiente paso?
El avión descendió hacia la gran pista acercándose cada vez más al aeropuerto, justo en donde Taeyong los esperaba impacientemente por ver a su pequeño tesoro. Esos dos largos meses sin Mark a su lado fueron difíciles, principalmente por los largos juicios, decidiendo acerca de la custodia de Mark. Por eso, el día de ayer, Taeyong estaba feliz, ya que el juez había dictado que la custodia del menor le correspondería a él y no a su hermana.
A pesar de tener una pesadez por su hermana, Lee sabía que el pequeño peli negro iba a estar mejor con él que con su hermana. Y así, luego de acabar la sesión, Taeyong llamó a Ten para darle la buena noticia y asimismo decirle que ya podían volver a Corea.
Los pasajeros del avión por fin pudieron salir del transporte para pisar tierra firme y dirigirse a buscar sus maletas. Taeyong caminó rápidamente a buscar a los dos chicos que venían bajando cuidadosamente del avión.
Pero, cuando Taeyong logró divisar con su mirada a su pequeño hijo, corrió hacia él lleno de felicidad y sin poder evitar las delicadas lágrimas que no pudieron seguir escondidas y Mark al ver a su papá, corrió a sus brazos y así poder abrazarlo. Por fin estaban juntos y ahora ya no había nadie quien los quisiese separar. Ahora solo eran ellos dos, padre e hijo.
Taeyong notó las pequeñas lágrimas que caían de los ojos color obsidiana de el pequeño Mark. Así que las limpió suavemente con su mano, sintiendo las mejillas tan suaves de su hijo.
Luego de terminar de tranquilizar al pequeño Mark y que este se durmiera en los brazos de su padre debido a tan agotador viaje del que venía.
En ese instante cuando elevó su mirada, esta chocó con la de Ten. Sus jos se conectaban mientras sonreían dulcemente por la presencia del otro. Taeyong tomó la iniciativa y se fue acercando lentamente a Ten quien observaba detenidamente como el mayor cautelosamente llegó a su lado y acercó sus labios a la sonrojada mejilla del tailandés.
Y en cambio, Ten abrió su boca en modo de expresar sorpresa al sentir el tacto de los rosados labios del mayor sobre su mejilla, lo cual lo hizo sonrojar y sentir su cuerpo flaquear al ver por fin al chico que ganó su corazón.
-Hola Taeyong-habló luego de unos largos minutos Ten. Quien, quedó hipnotizado por la dulce mirada que su mayor le dedicaba.
-Hola Tennie-respondió el mayor luego de dejar de mirar al mayor y posar su mirada a los felinos gatos del tailandés. Ambos se extrañaron tanto que no mentirían al decir que esos dos meses se sintieron como siglos. -Te extrañé tanto-susurró Lee al abrazar al menor luego de tanto tiempo sin sentir aquellos brazos que emanaban un cálido sentimiento que hacían a Ten perderse en cualquier lugar de la vía láctea.
-yo muchísimo más- respondió Ten abrazando más fuerte al mayor. No quería alejarse de él, no quería sentirse solo otra vez y se negaría pasar otros días lejos de Taeyong.-no me sueltes, por favor-susurró Ten mientras sus ojos derramaban pequeñas lagrimas que empapaban la linda camisa color blanco del mayor.
-sabes que no lo haría jamas-dijo el mayor estrujando más al esbelto cuerpo del menor. Y así pasaron largos minutos en silencio, escuchando sus corazones latir y sus suaves respiraciones que escapaban de sus narices.-¿quieres volver ya a casa?-preguntó mirando atentamente al.menor esperando alguna respuesta. Ten asintió moviendo su cabeza antes de que ambos despidieran por comenzar a caminar hacia la salida con sus manos entrelazadas.
Ten sentía un extraña sensación en su corazón, al sentir su mano junto a la de Taeyong, había imaginado esa tierna escena mientras se encontraba en Tailandia y ahora se encontraba emocionado, feliz y enamorado, algo que jamás pensó en volver a encontrar luego de estar y terminar con Hendery.
El camino a casa fue corto, o al menos así lo sintió Ten, cuando llegaron por fin a la casa del mayor, salieron del taxi y caminaron hacia esta para así poder descansar luego, en el caso de Ten y Mark del agotador viaje.
Taeyong llevó a Mark a su habitación para que durmiera tranquilamente y pudiera recobrar energía que perdió durante el vuelo. Dejó el delicado cuerpo del menor sobre el colchón y lo arropó con las frazadas de algodón al niño. Antes de salir de la habitación, proporcionó un suave beso sobre la frente del menor, que provocó que Taeyong soltara una risita al ver al pequeño dormir cómodamente.
Al bajar las escaleras para llegar a la sala de estar, notó que Ten se encontraba con sus ojos muy adormilados y su cabeza cayendo suavemente hacia un lado. Lee sabía que el peli negro estaba agotado, así que decidió acercarse a él para poder hablarle.
-Tennie-susurró Taeyong en el oído del bajito, quien se sobresaltó al ver al mayor de pronto tan cerca a él.-¿quieres que te lleve a tu casa?-preguntó mientras tomaba asiento al lado del tailandés quien tallaba sus felinos ojos con sus manos. Ten asintió en modo de respuesta ante la pregunta del mayor, quien le sonrió al ver la tierna imagen de un adormilado Ten.
Ten se iba a poner en pie pero Lee lo tomó de la cintura lo volvió a sentar sobre el sofá, haciendo que Ten se asustara ante el tacto del mayor.
-espera un segundo, Tennie- dijo el mayor seriamente tomando a el nombrado de su manos mientras le daba pequeñas caricias a la pequeña mano del menor.
-¿qué pasa, Tae?-preguntó Ten al notar las leve mejillas coloreadas de rojo que se comenzaron a aparecer en la blanca tez del mayor.
-es que...yo quería hablar sobre nosotros-dijo Taeyong provocando que Ten se sonrojada al recordar que en su viaje a Tailandia, el único pensamiento que pasaba por su cabeza era en hacerle saber a Taeyong que su corazón no solo lo quería, sino que lo amaba y no momentáneamente, sino que quería pasar toda su vida con Taeyong.
-yo también, Tae-dijo Ten mirando al nombrado a sus ojos-es que...tu no solo me gustas, Tae. Yo...cuando estuve en Tailandia lo pensé muy bien acerca de mis sentimientos hacia ti y descubrí que yo...te amo, Taeyong- el castaño quedó boquiabierto al escuchar la tierna confesión de Ten.
-Tennie, yo también te amo y quisiera ser ese chico que nunca soltara tu mano, él que alcanzaría la luna y todas las estrellas solo para hacerte feliz, el único que sea dueño de ese tierno corazón tan amable y tan especial y..-Lee dejó de hablar por unos instantes para tomar las manos del menor y mirarlo a sus brillantes ojos color oscuro.-¿quisiera saber si te gustaría ser mi novio?- preguntó Taeyong haciendo a Yen jadear de sorpresa ante el cuestionamiento del mayor. Había soñado tanto con este momento y ahora sus palabras no querían salir de su boca. Invadido por una gran felicidad, abrió sus brazos y atrapó en ellos al mayor, quién lo miró sorprendido.
-claro que sí, me encantaría ser tu novio-respondió Ten con una de sus típicas sonrisas que enamoraban a Taeyong en un milisegundo.
Los dos chicos se sentían como en un sueño en aquella oscura noche, en donde por fin sus vibrantes corazones se encontraron y revelaron aquel secreto tan hermoso. Miles de brillos salían de sus ojos, sus mejillas bañadas de un color carmesí tal cual rosas y las tiernas sonrisas que se escondían en los dulces y tiernos besos en los que se transmitían su amor por el otro. Para ambos esta noche no era real, sentían que al abrir sus ojos desaparecería, pero no, esa noche era tan real que nunca desaparecería de sus recuerdos.
ESTÁS LEYENDO
𝖨𝗇𝗍𝗋𝗈𝖽𝗎𝖼𝖾 𝗆𝖾 𝖺 𝗀𝗈𝗈𝖽 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇 | 𝗧𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻
Fanfiction˖ ࣪⻝ֿ⭑ ⸻ ❛❛ Luego de que Chittaphon terminara con su novio, Ten quiere conocer a una buena persona que lo ame. ❜❜ ㅡㅡㅡㅡㅡ ꒰ ☁️ ꒱ ㅡㅡㅡㅡㅡ ⋆ Genre; Romance. ⋆ Boyxboy; TaeTen y Johnil. ⋆ Historia original. ⋆ No se aceptan adaptaciones.