Capítulo XXI

1.1K 99 11
                                    

-Se puede saber donde estabas-Fue lo primero que Kenma escuchó cuando puso un pie en su casa.

-En la playa, con los chicos en la propuesta de Suga, te lo dije- Pasó de largo de Kuroo y es que lo único que quería era descansar pues el viaje había sido agotador.

-Y se te ocurrió irte dejándome una nota. ¡Estaba muy preocupado por ti!, eres un inconsciente- Eso lo molestó y es que el pelinegro era un cínico, fue él quien le dijo que no iba a ir al viaje, fue él quien llegaba a casa muy tarde, era él quien se olvido completamente de todo para solo concentrase en su trabajo.

Se tragó todo el coraje que tenía adentro y se fue hacia su habitación, quería darse una ducha y luego poder dormir realmente no quería discutir con el pelinegro, pero este parecía querer seguir discutiendo con él así que Kuroo lo siguió hasta la habitación.

Quiso cerrar la puerta del baño pero el pelinegro llegó detrás suyo y empezó a forcejear para intentar abrir la puerta, era obvio que su novio era más fuerte que él así que luego de unos minutos el pelinegro ya había entrado al baño.

-Fue un viaje muy largo, quiero darme un baño e irme a dormir, por favor, ¿puedes irte?- 

-No, vamos a arreglar esto Kenma, no me parece lo que hiciste, te largaste sin decir nada pudiste llamar, ya habíamos decidido que no íbamos a ir a la playa- Kuroo estaba muy alterado, lo que hacía que él se sintiera muy ansioso.

-No, TU lo decidiste, ni siquiera me preguntaste, fuiste TU quien tomó esa decisión porque tenías trabajo, yo no tenía nada que hacer así que fui con mis amigos si tú no querías ir no es mi problema- El enojo se estaba apoderando de su cuerpo y es que todo lo que el pelinegro le estaba reclamando le parecía una estupidez.

-Pensé que no te importaría quedarte conmigo, después de todo no te gusta ir a esas cosas, siempre que te invito a algo así te excusas- 

-ES DIFERENTE IR CON TUS AMIGOS DEL TRABAJO A IR CON NUESTROS AMIGOS, NUESTRA SEGUNDA FAMILIA- Había explotado finalmente, todo lo que estaba sucediendo en su vida al final había hecho que explotara. 

-Kenma...no llores yo no- 

-No ya sé que no querías hacer esto pero me lastima, Suga a sido como una madre para mi y Daichi a sido uno de tus amigos por mucho tiempo, te ha ayudado y apoyado en cada cosa que has hecho y tú no pudiste dejar unos días tu trabajo para ir a este momento importante- Las lágrimas no le permitían ver con claridad el rostro de Kuroo y no sabía si el pelinegro había entendido lo que dijo porque había hablado muy rápido y con la voz ahogada por el llanto.

- Kenma- 

-Ya no te reconozco Kuroo, no sé quien eres, no eres la persona que conocía desde que éramos niños. ¿Dónde quedó el alegre niño que iba a mi casa para jugar conmigo o simplemente hacerme compañía? ¿Dónde está la persona de la cuál me enamoré?- Al final sacó todo lo que tenía guardado dentro de él, pudo ver la mirada rota de su novio pero él no se iba a retractar de lo que dijo- Vete por favor quiero darme una ducha- Sin más le dio la espalda para empezar a sacarse la ropa y poderse duchar. Escuchó los pasos de Kuroo y como la puerta se cerraba dejándolo a él completamente solo. Entró a la ducha y fue ahí cuando siguió llorando.

Luego de llorar todo lo que quiso, salió de la ducha, se secó y salió del baño con una bata, al salir se topó con Kuroo sentado en la orilla de la cama, ambos se miraron pero nadie dijo nada, hasta que el pelinegro decidió hablar.

-Llamé a Daichi y Suga para disculparme y felicitarlos por su compromiso- 

-¿Crees que eso solucionará algo?- 

La vida sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora