Capítulo XIV

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Okey... estaba jodido, cuando se levantó esa mañana todo estaba bien pero unos horas antes de que fueran a casa de Suga y Daichi empezó a sentir un ligero dolor en la parte baja de la espalda, no le dio importancia, pero con el paso de las horas el dolor fue aumentando, no le dijo a Iwaizumi por que no quería preocuparlo, pero ahora se arrepentía de su decisión.

Habían acabado de dar la noticia, se preocupaba mucho por Satori y Kageyama ya que no sabía como iban a reaccionar ni que iba a pasar cuando llegara el momento de enfrentar a esas personas, solo esperaba que todo estuviera bien.

Cuando la conversación terminó decidió ir al baño, pero el baño de invitados, el cual estaba en el primer piso, estaba ocupado, así que decidió subir lentamente las escaleras hasta el segundo piso para poder hacer pipi en el baño de arriba. Llegó a este e hizo sus necesidades, todo iba bien hasta que el dolor se hizo más intenso solo atinó a sujetarse del lavamanos.

Sabía que tenía que gritar pero no le salía la voz. Sintió como algo bajaba por sus piernas, aunque no podía ver, por su enorme panza, sabía que había roto fuente, y eso lo aterró aún más, según su última ecografía su bebé estaba enredado con el cordón umbilical por el cuello, y Shirabu le había dicho que tenían que programar una cesárea y esta estaba programada para dentro de dos semanas pero al parecer su hijo no quería esperar.

No sabía que hacer y los nervios y preocupación por su hijo lo habían dejado inmóvil y sin saber como reaccionar.

-¿Oikawa?- Escuchó la voz de Hinata y sintió un alivio increíble, en ese momento pudo reaccionar y hablar de nuevo.

-Hinata me duele mucho- Fue lo único que pudo decir ya que sintió de nuevo un dolor intenso.

-¡ATSUMU! LLAMA A SHIRABU- Después de decir eso Hinata entró al baño para ayudarlo.

-Oikawa respira todo va a estar bien de acuerdo-

-Cada vez duele más...Hinata tengo miedo, mucho miedo- No sabía que el momento de dar a luz fuera tan doloroso y empezaba a estar intranquilo por todo la situación.

-Oikawa necesitas estar tranquilo, si te pones nervioso va a ser peor, venga hay que salir de aquí- Hinata intentaba ayudarlo a moverse pero él no daba ningún paso pues sentía que el dolor iba a volver.

Escuchó los pasos apresurados y segundos después vio a su pareja aparece por la puerta, esto hizo que estallara en llanto, Iwaizumi fue a su lado inmediatamente e intentó tranquilizarlo.

-Tranquilo amor todo va a estar bien- Iwaizumi intentó moverlo pero otra vez el dolor llegó e hizo que gritara.

-Hinata sal por favor y dile a Semi que prenda el auto por favor, Oikawa necesito que te tranquilices se que duele pero si te alteras es peor de acuerdo, necesito revisarte- No sabía cuando había llegado Shirabu pero agradecía a todos los dioses que él estuviera en ese momento.

Hinata salió corriendo del baño, y Shirabu se acercó a él.

-¿Hace cuánto empezaron las contracciones?- El castaño empezó con las preguntas mientras él e Iwaizumi intentaban llevarlo hasta el inodoro para sentarlo.

-No lo sé, me empezó a doler unas horas antes de venir, pero pensé que no era nada, aún falta para que el bebé nazca no sabía que podía ser contracciones- Vio como Iwaizumi iba a reñirlo pero se contuvo, sabía que solo era por la situación en la que estaban, lo más seguro era que luego de que todo pasara iba a regañarlo y con mucha razón.

-Okey podemos decir que llevas unos 6 horas con contracciones aproximadamente y ahora rompiste fuente, vamos a llevarte al hospital y hacerte la cesaría, el bebe tenía el cordón umbilical alrededor del cuello y eso es muy peligroso tenemos que sacarlo de ahí lo más rápido posible, ¿de acuerdo?-

La vida sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora