Capítulo XXXVI

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Nota: Últimos capítulos 

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No debía haber ido al partido.

Ni siquiera recordaba la razón por la que estaba ahí, pero sin duda alguna estaba totalmente arrepentido de haber ido.

-¡Tío Akiteru!-

Cierto, ya recordaba porque fue a ver el partido. Su pequeño sobrino.

Shota había estado insistiéndole para que los acompañará al partido y él simplemente no pudo decirle que no.

¿Quién podía decirle que no a su pequeño sobrino?

Pero justo en ese momento hubiera querido decirle que no.

-¡Tío Akiteru hazme caso!-

-Déjalo Shota parece que tu tío está con la cabeza en otro lado- La odiosa voz de su hermano hizo que saliera de sus pensamientos.

Lo último que necesitaba era darle una razón más para que su hermano empezará a molestarlo.

-¿Qué pasa Shota?- Alzó en brazos a su pequeño sobrino e intentó olvidar la imagen que había visto a lo lejos.

-¿Me compras unas papitas?- La inocente sonrisa de su sobrino hizo que sonriera y se sintiera más tranquilo.

-Shota, no hagas que el tío gaste su dinero- Tadashi intentó detener al pequeño pero a él no le molestaba en lo absoluto gastar su dinero en su sobrino.

Después de todo no tenía en que más gastar el dinero.

-Tranquilo Tadashi no me molesta. Venga entremos y te compro tus papitas Shota- Sin más se dirigió hacia la entrada del estado de Tokio, lugar donde se daría el partido de Japón contra Argentina.

El lugar estaba repleto, y es que el partido era bastante atractivo, después de todo siempre era entretenido ver a tu selección jugar contra una selección internacional y de gran renombre como Argentina.

Entró al recinto y fue directo al lugar donde vendían las botanas y golosinas , ahí se encargó de comprar lo que su sobrino quería y una soda para él. Cuando regresó, junto con Shota, hasta donde estaba su hermano y cuñado, se congeló.

Ahí, junto a sus acompañantes, estaban las personas que había visto en la entrada del estadio, las personas que quería evitar a toda costa pero al parecer el destino no estaba a su lado.

-¡Tío Tenma!- Shota salió corriendo hasta donde estaba el pelinegro quien al ver al pequeño no dudó en levantarlo en brazos para dejar un beso en la mejilla del niño.

Él se acercó lentamente mientras que pensaba como irse de ahí lo más rápido posible.

Sin duda para él era incómodo estar en el mismo lugar que Tenma, después de todo, su amigo aún no lo había perdonado y era un poco cortante con él cuando se topaban.

-Akiteru ven y saluda a Tenma y su novio- Tampoco le parecía gracioso que su hermano, quien se supone que debía apoyarlo, le estuviera jodiendo a cada rato con Tenma.

Según su hermano, su cuñado y la mitad de los amigos de su hermano, él estaba celoso del nuevo novio de Tenma y eso era totalmente FALSO, simplemente se preocupaba por su amigo, después de todo él no conocía al chico que pretendía a su amigo y le preocupaba que lo pudiera lastimar. Solo eso.

-Buenas, ha pasado tiempo dese la última vez, Tenma y...- Se quedó callado al caer en cuenta que no sabía el nombre del hombre que estaba al lado de su amigo.

La vida sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora