La vida sin ti

Capítulo X

-Por favor puedes conducir más rápido- 

-Hinata tranquilízate, llegaremos ya verás-

Ni las palabras de Kenma podían tranquilizarlo en ese momento, estaba demasiado angustiado, y lo único que quería era ver a Kageyama e intentar evitar que cometa una locura. 

"No debí hablar con él", eso era su único pensamiento en ese momento. 

FLASHBACK

Después de haber enviado el mensaje esperó unos minutos sentado en su cama, cuando recibió el mensaje con la dirección de Kageyama, cogió un buzo, su celular y su billetera para salir rumbo a la casa del pelinegro, supuso que a esa ahora Daichi y Suga estaban dormidos así que salió en silencio de la casa.

Cogió un taxi y le dio la dirección, no sabía con exactitud que le iba a decir al pelinegro pero lo único que quería en ese momento era cerrar ese capítulo de su vida. Llegó a un edificio de apartamentos, desde afuera notó que el edificio era muy elegante y seguramente los arriendos debían ser caros, se bajo y entró al edificio.

-Buenas noches, ¿puedo ayudarlo?- el portero se acercó a él con una sonrisa.

-Si, vengo a ver a Kageyama Tobio-

-El señor Kageyama aún no regresa, lo siento-  "¿Le había hecho venir para dejarlo plantado?", iba salir por donde entro, cuando vio como llegaba Kageyama.

-Oh! Señor Kageyama bienvenido, este señor lo esta buscando- 

-Gracias, yo me encargo desde aquí- Kageyama lo miró de arriba a abajo, como analizándolo, lo que lo hizo sentir incómodo, ya se estaba arrepintiendo de haber ido a la casa del pelinegro pero no había vuelta atrás.-Sígueme, hablaremos en mi departamento-  

Simplemente le hizo caso y siguió al pelinegro, no quería conversar de algo tan serio en la recepción de los departamentos, subieron al ascensor sin decir palabra y de igual manera salieron de este, siguieron por un pasillo hasta la última puerta, vio como Kageyama palpaba su pantalón en busca de la llaves supuso, cuando la encontró abrió la puerta.

-Continua, espérame en la sala , voy a dejar unas cosas y regreso- Se fue, lo dejo ahí solo, los nervios empezaron, sentía muchas ganas de vomitar y sus manos empezaron a temblar, huir sería lo mejor, pero realmente quería aclarar todo, quería acabar con todo, de una vez por todas. No sintió cuando el pelinegro regresó así que se dio un brincó cuando oyó su voz. - ¿Estas bien?-

Le pareció un poco absurda la pregunta, como diablos iba a estar bien, estaba enfrente de la persona que lo abandonó sin darle explicación, el padre de su hijo, aunque esto no lo sabía, el gran amor de su vida, por supuesto que no estaba bien para nada.

-No, no estoy para nada bien- Miró directamente a los ojos a Kageyama, lo mejor sería acabar con todo de una vez- ¿Cómo podría estar bien cuando regresas después de tanto tiempo?, te largaste sin decir nada, ME ABANDONASTE CUANDO YO MÁS TE NECESITABA, TE FUISTE SIN MÁS, ¿CÓMO MIERDA QUIERES QUE ESTE BIEN?- Estaba harto, había explotado, nunca pudo decirle al pelinegro como se sentía, nunca pudo recriminarle nada, así que ahora no iba a perder esa oportunidad.

-Tu y Atsumu son unos cínicos, tal para cual- Observó como el pelinegro se giraba y se sentaba en el sofá mas cercano,  el se quedó parado mientras intentaba entender las palabras recién dichas, ¿Qué diablos tenía que ver Atsumu en todo esto?

-¿De qué hablas?- 

-¿Se te borró la memoria en estos años?, no te hagas el tonto Hinata-