Colors - Harry Potter

duels with snakes

Una semana más tarde, Eryx, Harry, Ron y Hermione cruzaban el vestíbulo cuando vieron a un puñado de gente que se agolpaba delante del tablón de anuncios para leer un pergamino que acababan de colgar. Seamus Finnigan y Dean Thomas les hacían señas, entusiasmados. 

—¡Van a abrir un club de duelo! —dijo Seamus—. ¡La primera sesión será esta noche! No me importaría recibir unas clases de duelo, podrían ser útiles en estos días... 

—¿Por qué? ¿Acaso piensas que se va a batir el monstruo de Slytherin? —preguntó Ron, pero lo cierto es que también él leía con interés el cartel.

—Suena interesante— dice Eryx estirándose un poco para ver el pergamino.

—Podría ser útil —les dijo a Harry y Hermione cuando se dirigían a cenar—. ¿Vamos? 

Eryx se quedo viendo el pergamino dejando ir a los tres chicos, reacciona al instante al darse cuenta que nadie conocido estaba alrededor y se dirigió hacia el gran comedor para comer un poco y preguntarle a sus amigos si se unirán al club de duelo. Al llegar se sienta junto a Theo como usualmente lo hacía.

—¿Te unirás al club de duelo?—Pregunta Theo finalmente y Eryx lo voltea a ver rápidamente.

—Yo venia a preguntarte eso—Dice sorprendido.

—Oh...bueno te gane la pregunta ¿Entraras?—Pregunta tomando un trozo de pan.

—Si, suena divertido, ¿Tu entraras?

—Probablemente, no tengo nada mas que hacer aparte de cuidar a Apolo y a Gea—Ríe pasándole un poco de pollo a Eryx el cual no lo alcanzaba.

—Genial, entonces iremos juntos—Sonríe emocionado. 

Se quedaron hablando sobre el calzón chino que le hizo Eryx en la mañana a Draco y el como el rubio tuvo que cambiarse los calzones y aguantarse las risas que provenían de la sala común de Slytherin. En la defensa de Eryx, Draco estaba siendo muy molesto. 

Pasaron las horas y Eryx junto a Theo y Dalia, estaban bastante emocionados por el club de duelo. Los tres se juntaron un poco antes de llegar al Gran Comedor mientras escuchaban a Dalia parlotear sobre como quería ser Aurora, Theo y Eryx la miraban sin entender de que hablaba pero asentían. 

Las mesas del Gran Comedor habían desaparecido y en una de las paredes había una tarima a lo largo, al ver a todo mundo con su varita, Eryx y Theo sacaron su varita rápidamente y se miraron entre ellos al notar que Dalia ya no se encontraba a su lado.

—Okay, será divertido—Dice Eryx emocionado jalando a Theo por donde se encontraban Ron, Hermione y Harry— ¡Hola chicos! 

—Hola Eryx, Nott —Dice Hermione, Ron rodo los ojos y Harry simplemente sonreía, no le agradaba la presencia de Theo. Hubo otro pequeño silencio hasta que Hermione volvió a hablar—Me pregunto quién nos enseñará —dijo Hermione, mientras se internaban en la alborotada multitud—  Eryx me ha dicho que Flitwick fue campeón de duelo cuando era joven, quizá sea él.

—Con tal de que no sea... —Harry empezó una frase que terminó en un gemido: Gilderoy Lockhart se encaminaba a la tarima, resplandeciente en su túnica color ciruela oscuro, y lo acompañaba nada menos que Snape, con su usual túnica negra. Lockhart rogó silencio con un gesto del brazo y dijo:

—¡Vengan aquí, acérquense! ¿Me ve todo el mundo? ¿Me oyen todos? ¡Estupendo! El profesor Dumbledore me ha concedido permiso para abrir este modesto club de duelo, con la intención de prepararlos a todos ustedes por si algún día necesitan defenderse tal como me ha pasado a mí en incontables ocasiones (para más detalles, consulten mis libros). Permítanme que les presente a mi ayudante, el profesor Snape —dijo Lockhart, con una amplia sonrisa—. Él dice que sabe un poquito sobre el arte de batirse, y ha accedido desinteresadamente a ayudarme en una pequeña demostración antes de empezar. Pero no quiero que se preocupen los más jóvenes: no se quedaran sin profesor de Pociones después de esta demostración, ¡no teman!