La Maldición [Editando]

Segunda Temporada Capitulo 22 FINAL

NARRA SAKURA

Sasuke y yo estábamos apartados, detrás de Lucifer, que cruzó algunas palabras con Dios, se miraban con odio y desprecio. Ambos cambiaron de forma completamente, siendo como realmente son, comenzaron a pelearse mientras volaban. Lucifer había venido con la idea de derrotar a dios por una buena vez por todas.
Yo estaba aferrada a la navaja divina, no la soltaría para nada en el mundo. Sasuke me abrazaba y me alejaba de esa pelea que se había armado.
Todos los ángeles del paraíso, los guardias comenzaron a aparecer, queriendo interferir con la pelea y proteger a Dios.

- No se metan!- Dios quería acabar con lucifer el solo, se sentía más poderoso que él para hacerlo. -

Dios atacó a lucifer con sus rayos de luz, quemándole un poco pero él siguió como si nada hubiese pasado. Quería meterme en el medio de la pelea y darle la navaja a Lucifer pero era casi imposible detener eso. Se lanzaban ataques constantemente sin parar ningún momento.

- Sakura, dame la navaja, tratare de dársela a lucifer. - Me pide Sasuke, estirando la mano para que le de la navaja, mirando mientras la pelea que se andaba generando. -

Pero apenas Dios escucho "Navaja divina" se detuvo y nos miro con el ceño fruncido. Lucifer también dejo de atacar para ver lo que haría dios.

- Sakura, mi cielo, no le entregues la navaja divina, tampoco a Lucifer. Yo siempre te ame y te cuide como una reina para mi. - Dios estiro su mano hacía ella, acercándose a ellos. -

Mire como sasuke lo fulminaba con los ojos por lo que acababa de decir y Lucifer se metió en la conversación, acercándose y estirando su mano abierta para que le deje la navaja divina a su poder.

- Sakura, se que no soy confiable, pero te aseguro que acabare con la vida miserable de tu hermano si me das la navaja divina. Desde siempre estuve del lado de ustedes. - Se detuvo al lado de Sasuke, mirándome serio. -

Eran tres dioses esperando a por mi respuesta. Me obligaban con la mirada a que les entregue la navaja. Pero eran dos bandos contrarios, el paraíso o el infierno. Últimamente confié más en el infierno que en el lindo paraíso y no tenía ni dudas a quien dárselo exactamente.
Mire a Sasuke esperando a que entienda mi plan que tenía en mente y me sonrió, dándome a entender que lo haga.

- No hace falta que ni me lo digas. - Le entregue la navaja divina a Sasuke y este salio volando rápido, llevándose así a Lucifer con él. -

- No! Pero que hacen?- Dios y yo los mirábamos desde abajo, como se pasaban la navaja divina, tratando de marear a Dios, había funcionado lo que pensé. -

Pero lo que no sabía Dios, es que jamás le entregue la navaja divina a Sasuke, solo lo hice parecer como si lo hubiera hecho.
La tenía escondida bajo mi túnica y lo agarre desprevenido desde atrás, incrustandosela en el estomago.
Todos miraban sorprendidos la escena, dios no podía creer que lo había traicionado de esa forma, me miro con los ojos llorosos y se arrodillo frente a mi cabizbajo, soportando el dolor.

- Realmente me odias... - susurro con la sangre en la boca. -

- Si, mereces esfumarte de este plano, eres el mayor pecador de aquí, envidioso, asesino, machista, incestuoso, egocéntrico. Tu reinado aquí acabo Dios... - Le cerré los ojos con mi mano y su cuerpo estaba inmóvil en el suelo. -

Sasuke y lucifer bajaron rápido al lado mio, él me abrazó y mirábamos conmocionados lo que acababa de pasar. Finalmente estábamos librados de Dios, nunca más nos preocuparíamos por él.
Pero lucifer se acercó lentamente al cuerpo de antes su mejor amigo, lo miro con tristeza y algo no le cuadraba del todo.
Si no se hubiese acercado tanto o hubiera reaccionado tarde, seguramente lucifer hubiera sobrevivido.