La Maldición [Editando]

Segunda temporada Capitulo 13

— Es peligroso Sakura, ni siquiera pienses en que ese es un buen plan.— Oí lo que había planeado ella y me pareció una locura.—

— Sasuke, es lo único que podemos hacer. No quiero estar toda la vida escapando de Dios.— Seguíamos hablando en voz baja para no despertar a nuestros hijos.—

— Lo se.— Le acaricio la mejilla.— Pero es muy arriesgado lo que propones y no se si  podre protegerte.

— Yo me se cuidar sola Sasuke. Creeme que lo tendré todo controlado. —Me toma la mano y me mira, esperando a que acepte o diga algo.—

— Se que sin importar lo que diga, Lucifer ordenara lo que le conviene. — Nos acostamos de nuevo y la apretó contra mi cuerpo.—

El silencio gobernó entre nosotros, escuchábamos las respiraciones nuestras mezclándose y nos mantuvimos un rato así, hasta que Sakura se durmió en mis brazos. Yo aun, intentaba pensar en lo que pasaría en el futuro.
Al día siguiente, desperté y aún dormían los niños y Sakura. Así que me senté a redactar una nueva carta para Lucifer. Seguramente el ya sabía en que ellos eran las nuevas almas del infierno, ahora necesitábamos reunirnos con él para escondernos allí de Dios y decirle el plan de Sakura.

Es lo que siempre deseó en su vida y ella se lo cumpliría, no negara el plan. Ahora es cuestión de tiempo en que reciba la carta y nos reunamos. Tendré que decirles a Gigi, jugo y Suigetsu sobre lo que esta pasando para que se preparen. Con un chasquido, prepare el desayuno para mi familia y me fui a avisarles a los demás.

~NARRA SAKURA~

— Mamá. Despierta.— Escuché a Daisuke llamándome y lo miré parado enfrente mio.—

— ¿Que sucede Dai? ¿Que hora es?— Pregunte desorientada y solo noté a Sarada comiendo un desayuno.—

— Es que papá nos dejó esta nota. Dice que lo esperemos, vendrá mas temprano para hablar con nosotros porque tu y él tienen algo que decirnos.— Sarada agita la carta desde su asiento. —

— Oh si, hay algo que tienen que saber.— Recordé sobre la charla que habíamos tenido ayer en el balcón. Le diríamos a nuestros hijos sobre la idea de ir al infierno.—

— ¿Y que es? Ayer se pelearon por mi culpa ¿Acaso nos dirán que se separaran?— Daisuke se sienta a mi lado mirándome con miedo y lo niego.—

— No Dai, tu padre y yo no nos peleamos ni tampoco nos vamos a separar. Es sobre otra cosa que le tenemos que hablar.— Abrazo a Daisuke y le doy un beso en la coronilla.—

— ¿No nos puedes decir tu? Papá seguramente tardara. — Sarada me alcanza un plato con el desayuno. —

— No, preferimos decirles juntos. Es importante y tenemos que estar todos.— los escuchó bufar.—

Sasuke no tardo en aparecerse después de un rato. Dijo que se reunió con los demás para hablar sobre los movimientos que haríamos a continuación, ya se estaban preparando así que vino enseguida para ahora hablar con nuestros hijos. Esperábamos en que reaccionen de buena manera, a cualquiera le puede asustar irse al infierno, como me pasó a mi hace años pero ahora estaríamos bajo la protección de Sasuke.

— ¡Papá! Creíamos que volverías a la noche.— Lo recibió Sarada abrazándolo. —

— Les dije que volvería antes. ¿Les gustó mi desayuno?— Sasuke saluda a Daisuke y luego pasa un brazo por mi cintura.—

— Si, estuvo delicioso Sasuke. Te guardamos por si querías. — Dije y nos sentamos en los sillones. —

Lo dejamos comer tranquilo y a los minutos nos quedamos en silencio. No sabíamos por donde empezar, Daisuke y Sarada esperaban ansiosos en querer saber lo que queríamos decirle así que nos apuraron.