La Maldición [Editando]

Segunda temporada Capitulo 2

— ¡Ya es la hora de dormir!-Escuché a la docente ordenar a mis compañeras desde el cuarto-

Ya era de noche, pasé todo el día aquí sola pensando en mi plan, me sentía vigilada por alguien pero era ridículo porque era la única que se encontraba allí.

Todas entraron riendo y hicieron lo que la docente ordenó, cada una se acostó en su cama y desgraciadamente, Akira se acuesta en la cama de al lado.

— ¿Tienes hambre? te perdiste la comida por lo que hiciste hoy-Se ríe y la ignoro-Sakura, te estoy hablando.

— Oh, pensé oír que una mosca pasaba volando ¿Que decías?-comenzamos a discutir tal y como quería, no paso mucho tiempo para que una docente venga a callarnos-

— ¡Señorita! Sakura me está molestando-me señala enfrente de todas nuestras compañeras que nos habían encerrado en un circulo mientras veían como discutíamos-

— ¿De nuevo? vamos con la directora, Sakura. Hablarás seriamente con ella-Suspira cansada de mi y me pide seguirla a dirección-

Salimos del cuarto y sonreí por debajo al cumplir el objetivo. El plan estaba en marcha, seguí a la docente hasta la dirección y entre. La directora apenas me senté, me sermoneó por lo de esta mañana y lo de recién, pase 15 minutos allí escuchando su discurso hasta que me mandó al cuarto.

— Bien, ya puedes irte Sakura recuerda, No quiero verte mas aquí-Cumpliría su deseo en teoría-

— No se preocupe directora, prometo que no me volveré a meter en problemas-abre la puerta de la dirección y no estaba la docente que estaba a cargo de mi-

— De acuerdo, ve al cuarto, parece que la señorita Guindez se retiró antes de tiempo-Ordeno al no ver a la docente y asentí-

Esto no era lo que había planeado exactamente, no sabia muy bien en donde se encontraba la señorita Guindez pero aproveché la oportunidad para escabullirme por los pasillos del orfanato. Fui al primer piso, claramente no saldría por la puerta delantera, pensaba abrir una ventana, saltar y salir corriendo pero sería algo difícil, todas las ventanas tienen barrotes menos una en especial. 

 — ¡Ugh! ábrete maldita sea-trataba de abrir una ventana pero se encontraba trabada, molesta golpee el vidrio y alguien me escucho-

— ¿Hola? ¿Hay alguien aquí?-Preguntó alguien del otro lado del pasillo, entre en pánico al ver que me descubrirían, no sabia que hacer-

De repente con tanto jaleo que hacia, la ventana se abrió de golpe y me apresuré en saltarla para que no me descubran, me asegure de cerrarla nuevamente y esconderme en el jardín, entre las hiervas altas para que no me vean con las cámaras de seguridad.

Suspire.

Finalmente estaba libre.

¿Pero y ahora? me encontraba perdida, no sabia a donde irme o que hacer, aun me faltaba salir de la propiedad sin que me capten las cámaras.

Recordé las palabras de Sarada al instante, la chica nueva que por cierto no la vi cuando todas entraron al cuarto, fue raro pero no era el momento para andar pensado, tenia que moverme rápido antes que las docentes patrullen en el cuarto y no me vean acostada en la cama como el resto de mis compañeras.

Solamente corrí burlando la seguridad de las cámaras, sin mirar hacia atrás.

～EN EL TECHO DEL ORFANATO～

— ¿Terminaste?-Escucho la voz de mi hermana ansiosa por ir detrás de nuestra madre-

— Ya, las cámaras de seguridad las apagué y les borre la memoria a todos, buen trabajo abriendo la ventana-la alague y me ignoró-