Las semanas pasaron luego de eso, no pude investigar mucho en la biblioteca porque me echaron las profesoras que venían a cerrar las puertas porque era tarde, también Sasuke me ignoraba por completo y Hinata nunca me dejaba sola, supongo que sospechaba en que quería buscar información desde mi propia cuenta y me tuvo entretenida enseñándome a manejar mis poderes de ángel.
— Bien ahora intentalo. - estábamos en nuestro cuarto y Hinata me enseñó un nuevo poder para que lo practique. -
Me concentré y miré el vaso vacío que estaba en frente de mi, sentí como algo fluía adentro mio y rompí a pedazos el vaso tal como me enseño ella.
— ¡Genial lo lograste! Ahora trata de arreglar de nuevo el vaso. - me felicitó. -
— De acuerdo. - de nuevo me mentalicé y por poco lo lograba, pero las sombras aparecieron enfrente de mí, distrayendome. -
— ¿qué sucede Sakura? - me preguntó apenas me vio como estaba perdida. -
— Las sombras, lo siento. - me disculpé tratando de volver a intentar unir los pedazos de cristal. -
— Sakura, no te preocupes, será mejor que tomemos un descanso ya es de noche. - me detuve y junté los cristales rotos del vaso. -
— Tienes razón, estoy cansada. - suspiré y los tiré a la basura. -
— Eso es porque vas gastando energías al usar tu poder, pero creeme que ya estas avanzando, Sasuke se pondrá feliz. - nos acostamos en la cama y le pregunté. -
— ¿por que nadie quiere decirme la verdad hinata? - ella no respondió enseguida, pensó mucho y finalmente contestó. -
— son muchas cosas que tienes que saber y no debería decirte esto, pero solo existe una manera para que te acuerdes de todo. - preste atención a lo que decía. -
— ¿Cuál? Quiero saber. - exigí sentándome en la cama. -
— Deberás de investigar sola sakura, no puedo ayudarte en esto porque no puedo traicionar a Sasuke. - me desilusioné un poco-
— Entiendo, pero al menos ¿una pista? - de todas formas la entendía porque sasuke cuando quería, era intimidante-
— lo siento, pero ¡ánimos! Siempre tu nos descubrías investigando. - a los minutos hinata se durmió y aproveché ese momento para escapar. -
Aún no sabia utilizar las alas, así que, silenciosamente abrí la puerta mirando los pasillos en que ninguna profesora pase y me escabullí por el instituto, quería ir a la biblioteca.
~EN EL PARAÍSO, ALGUNAS SEMANAS ANTES-
— ¿Entonces están vivos? - preguntó un ángel de cabello negro, al igual que sus ojos. -
— Si, Karin habló con uno de sus amigos en el cual seguro esta en la tierra ahora en este preciso momento. - le sonríe a su hermana. -
— ¡Daisuke, eso significa que tenemos padres!- los ojos de Sarada brillaron de felicidad al saber eso. -
— Si, pero tengo malas noticias sarada. - su hermana bajó su emoción para escucharle. -
— ¿Qué es daisuke?- se sentaron en una banca de madera que daba frente a un arcoiris escondido entre las nubes. -
— Ellos están atrapados en una maldición que dios mismo los castigó por crear aquella rebelión desde hace años. - le contó daisuke cabizbajo lo que su tía Karin le dijo. -
— ¿maldición, de que tipo?- Sarada frunció el ceño enojada. -
— una maldición para que no puedan estar juntos porque dios estaba enamorado de nuestra madre. - apretaba el puño con fuerza de la rabia que le daba. -
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La Maldición [Editando]
RomanceLa rebelión en el cielo/Paraíso, sucedió gracias a dos amantes, que querían la paz y detener la guerra. Sasuke y Sakura fueron maldecidos por los celos de Dios, haciendo que no se puedan besar. Los envió a la tierra por su mal comportamiento, convi...