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Admiración.

Kyungsoo sentía esa admiración por Baekhyun. Su mejor amigo estaba ahí, de pie frente al espejo de cuerpo completo en el lugar que solía usar como habitación. El rubio se veía espectacular en su camisa blanca. Portaba unos pantalones de vestir turquesa claro y joyería a tono del pantalón.

-Mi hermano es afortunado-la voz del pelinegro salió ahogada, tenía tantas ganas de llorar. La emoción.

Kyungsoo se sentía en una especie de sueño, un trance del cual en algún momento iba a despertar. Se sentía ligero y feliz aunque con un poco de miedo, sentía que en algún momento iba a despertar de tan hermoso sueño. Su familia estaba bien, su novio era la perfección en persona y su lobo estaba en paz con él ¿Qué más podía necesitar? La felicidad lo acompañaba, y aunque por momentos sentía que iba a desmoronarse, Jongin siempre aparecía ahí para sostenerlo. El alfa lo quería cuando nisiquiera lograba quererse a él mismo. Admiraba mucho la paciencia de su pareja, y en gran parte se lamentaba por ser tan insurripie.

-Estoy emocionado-comentó Baekhyun aún frente al espejo. -Es como si mi cabeza no terminara de procesarlo, me siento el mismo que hace más de tres años.

-No entiendo.

-Es extraño, la emoción es igual de intensa como aquella vez que chanyeol me marcó o supe que iba a ser padre. Me siento igual de vivo y ansioso.-contestó tomando el delicado saco blanco con detalles turquesa.-Me gusta ¿Sabes? No cambiaría nada de mí pasado, gracias a ello estoy aquí hoy.

La última oración retumbó en la cabeza de kyungsoo. Su mejor amigo tenía razón, todo lo que atravesamos nos lleva a ser lo que somos. Vamos adquiriendo actitudes y perspectivas ¿Cómo sería su vida si las cosas pasadas fueran diferentes? Tal vez estaría con alguien más. Negó inconscientemente. No podía imaginarse en otro lugar y con alguien más.

Kyungsoo miró la cajita de plástico en sus manos y la abrió, una rosa turquesa artificial que a su vista se veía real. La saco de la caja dejando la misma a un lado y caminó hasta llegar junto a su mejor amigo. Baek volteó quedando de frente y el pelinegro enganchó la flor en el traje del rubio. Ambos se sonrieron.

El celular de kyungsoo sonó.

-Es la señal-anunció el Omega a su mejor amigo. -Estoy tan orgulloso de todo lo que has logrado y luchado, nunca me voy a cansar de decirte que mereces lo mejor de este asqueroso mundo.

Baekhyun negó divertido y le dio un fuerte abrazo. Kyungsoo cerró los ojos disfrutando el contacto y sobo su espalda antes de volver a separarse.

-Me vas a hacer llorar antes de llegar al altar-se quejó baek reprimiendo las lágrimas. -Es mejor que bajemos.- Kyungsoo tomó la mano de su amigo y juntos dejaron la habitación.

Por decisión de Baekhyun y un poco de la insistencia por parte de laseñora Do, la boda sería realizada en la mansión de la familia del alfa. Habían decorado el patio (exageradamente según los Kim) para la ocasión, donde llevarían a cabo toda la ceremonia y la fiesta sería celebrada en el gran salón.

-Que bueno que bajaron-los interceptó Jongin. -Me habían mandado a buscarlos, chanyeol está por entrar en pánico.

-¿Por qué?-inquirio kyungsoo.

-Miedo al abandono.

Kyungsoo rodó los ojos, los tres juntos caminaron en silencio hacia afuera, Baekhyun se sobresaltó cuando escucho la música dar comienzo.

-Espera-los detuvo el alfa. -No puedes llegar al altar sin esto -le tendió un ramo de flores turquesa intenso. -Ahora si.

El rubio avanzó primero. Al salir dio con la terraza de piedra en la cual tenía como centro la hermosa fuente. Desde esa altura podía ver la alfombra azul que lo conducia al altar y a los costados de esta todos susseres queridos. No eran muchos, ni era algo muy grande. Se había decidido que la ceremonia sería privada, a la hora de la fiesta vendrían conocidos generales.

Mi jefe omega  🐺  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora