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Kim era astuto y en demasía. Cada vez que preguntaba algo de su pasado lo evadía y sacaba un tema diferente.

Las tazas de café se estaban vaciando, y ya no sabía que inventar para sacarle la más mínima información. Observó a su alrededor, habían salido al patio a tomar el café ya que la mañana no estaba muy fresca aunque teniendo en cuenta de jue aún se encontraba descalzo y con esa simple remera al frío no se le dificultó infiltrarse en su piel cuando los efectos del café hubiesen pasado

Jongin sabía que las preguntas para nada discretas de Kyungsoo no eran buena señal. Aunque su lobo era estúpido y se había ilusionado con la esperanza de que el pelinegro estuviese interesado en el desde que empezó a felicitarlo, no lo culpaba pero las preguntas lo tenían un tanto inquieto. Observó el enorme jardín algo nervioso. No sabía porque pero apareció ese impulso de observar como estaba el omega y se maldijo mentalmente por lo que estaba por hacer.

Kyungsoo se abrazaba a sí mismo mientras miraba las tazas de café vacías sobre la mesa que los separaba. Jongin se levantó de su lugar para rodear la mesa, se quitó el saco y lo puso sobre los hombros del rubio. El omega se sorprendió pero no dijo nada, solo miró a Jongin volviendo a su lugar. No sabía si era su imaginación o la camisa que tenía el pálido a la medida hacia ver a sus hombros y torso tentadores.

-Podría haber entrado a buscar abrigo-comentó el pelinegro reprimiendo una sonrisa.

-Pero no lo hiciste

-Ahora tú tienes frío.

-No es así, estoy seguro de que la tela de mi camisa es más gruesa que todo tu pijama,

-Por qué no dejas que nadie te conozca, Kim?- Esa pregunta descolocó a Jongin, no tenía idea cómo reaccionar. Se quedó mirando como el pelinegro se pone bien su saco, cuando metió sus brazos por las mangas notó que no le quedaba grande pero sí bastante suelto. Estaba acostumbrado a ver a Do con ropa hecha a la medida delineando su cuerpo. No entiendo lo que quieres conocer habló al fin,

-Soy tu secretario, solo eso.

-Me das curiosidad

-¿Y? No soy tu objeto de descubrimiento, hay algunas cosas de mi que no deseo compartir, además que tampoco son de tu incumbencia

Kyungsoo se sentía abrumado por el calor que portaba el saco, el cuerpo ajeno olía de maravilla. Una mezcla del aroma natural con algún perfume. No le permitía pensar con claridad o alguna respuesta demasiado coherente

- Porque

-Porque no

-Que respuesta tan infantil.

-Qué persona tan metida.

-Quiero saber

-No quiero que sepas, punto.

-Pero quiero saber

-Esto es incómodo ¿ Desde cuándo el jefe de uno se interesa por su vida personal?

-Curiosidad.

-Joven Do-los interrumpió la misma señora que hizo pasar a Jongin y le indico donde estaba el subió. – Minho ha venido a verlo.

Kyungsoo Y Jongin se levantaron de sus lugares, el primero en ingresar a la casa fue el omega seguido del alfa. Ambos llegaron a la sala y ahí estaba el nombrado, el peli castaño observó al alfa pelinegro con molestia. Minho era casi igual que él, alto y muy atractivo, fuerte. El pelinegro se sorprendió mucho a ver a Jongin, su instinto le decía que se mantenga alejado de él y no sabía porque, sus sentidos se habían puesto alerta.

Kyungsoo podía notar la tensión entre ambos y no sabía porque no quería que sea Minho quien se quedará.

-Creo que debido irme -fue Jongin quien habló

Mi jefe omega  🐺  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora