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YoonGi

—Vaya, ¿Todo eso pasó? —Había salido con HoSeok y NamJoon a comprar algunas cosas de mi despensa semanal, usualmente todos los domingos iba al mercado y supermercado a surtirme de alimentos que esperaba me alcanzaran en una semana. HoSeok me acompañaba cuando podía y NamJoon esta vez se había ofrecido.

—Si, todo un show ¿No te parece? —Reí, recordando los hechos.

—Si, son muy inmaduros. —Dijo todavía sorprendido por lo que le dije.

—De eso no hay duda. —Respondí para después enfocarme en los precios de las bolsas de arroz, luego en su información nutricional. HoSeok decía que desde que había empezado a vivir solo me había vuelto toda una señora, pero lo cierto es que ya lo era desde antes; mamá siempre se encontraba muy ocupada con sus trabajos y mis hermanos eran otro rollo a sumar, por lo que muchas veces yo hice la comida, compré la despensa, lave la ropa, planche los uniformes, peleé con un hombre por venderme una lata abollada...

—Hey, Yoon. —NamJoon llegó a mis espaldas dándome un ligero toque fraternal en el hombro. —Comparando los precios, calorías, azucares, sodio, grasas saturadas e insaturadas, color, olor y presentación, este cereal es el que más te conviene, amigo.

—Vaya, gracias, Nam. —Sonreí a mi amigo y tomé la caja de cereal integral para dejarla en el carrito de compras. —Gracias a los dos por venir. —Espeté después con algo de sentimiento por recapitular todo esto por un momento.

—Oh, no es nada, Yoon, vendremos siempre que podamos. A mí me gusta ayudarte, eres uno de mis mejores amigos. —HoSeok dijo algo parecido y después nos dimos un abrazo, ahí, en el área de cereales y legumbres, con la música de los ochentas de fondo; pues el encargado del sonido era un hombre viejo recordando los buenos tiempos de su juventud.

—¿Podrían darme permiso? —Dijo una chica que limpiaba con un trapeador que ya tenían que cambiar definitivamente, ella mascaba un chicle y nos vio con aburrimiento.

—Claro, perdón.

Después de eso pagué todo y nos fuimos a una fonda a tomar la comida, yo los iba a invitar ya que había recibido mi sueldo que ya presumía de ser un poquito más de lo que necesitaba. Digo, si estiraba un poco el dinero, podía darme algunos pequeños lujos.

—¿Entonces cómo se encuentra ahora la abuela de SeokJin? —Preguntó HoSeok, quien estaba tan preocupado al igual que yo al escuchar que la familia de SeokJin estaba pasando por un momento amargo debido a que diagnosticaron a la abuelita de SeokJin con diabetes tipo uno, era algo normal entre la gente grande, pero aun así no era algo que pudieras ignorar, para nada.

—Estuvo algunos días internada en el Hospital de Teun, pero ya mejoró y la están cuidando.

—Vaya, deberíamos comprarle algo a la señora Kim, ¿Podrías dárselo por nosotros, Nam?

—Claro, ustedes solo díganme el día y yo les apoyo. —Asentimos y yo quise aprovechar para preguntar de un tema aún delicado para todos, más que nada para ellos.

—Y... ¿Han pensado que día van a volver a clases? —Sus padres los habían apoyado, como siempre, por eso no había problema, porque todos tenían sus justificantes, solo tendrían que ponerse al corriente claro.

Pero el daño no era solo ese, ni siquiera el más importante. El rostro de los dos se apagó.

—Por mi parte, aún no lo sé. Siento que estoy siendo un cobarde e irresponsable al mismo tiempo, pero incluso en la calle algunas personas me miran extraño, no me siento todavía con esa fuerza, no sé si algún día me sienta con algo parecido. —Resopló NamJoon, con una mirada más que entristecida.

Linda chica_KOOKGIWhere stories live. Discover now