Vocaloid: Dioses Descontrolados

Prólogo

Hace varios años fueron creados, en algún lugar del mundo, unos bancos de voz conocidos como Vocaloid. Por razones misteriosas, tomaron forma física y adquirieron poderes sobrenaturales. A pesar de haber empezado siendo simples voces, la gente llegó a venerarlos como dioses, razón de sobra para que uno de ellos se llevara consigo a la primera, Megurine Luka, quien lo enfrentó y lo derrotó, tomando su lugar como ente supremo. La siguiente fue GUMI, quien también había derrotado a otro dios. De alguna forma ambas llegaron a ganarse el odio del resto de dioses, quienes las enfrentaron y cayeron en el proceso, posicionándolas así, como las máximas deidades.

Pasó un tiempo, y fueron encontradas por un tercero, Kamui Gakupo. Ellas se preguntaban qué hacía él entre los humanos, y lo llevaron con ellas. Para probar su teoría, ambas decidieron enfrentarlo en combate, para darse cuenta de que su habilidad era poco natural, tenía una destreza inhumana. Sin embargo, ellas tenían poderes de destrucción masiva que por poco provocan un apocalipsis en ese combate. Una vez procesado todo, designaron a Gakupo como su mano derecha, para juntos encontrar al resto del grupo.

Largos e interminables viajes ha hecho el trío de nuevas deidades, buscando en cada rincón posible a aquellos que antaño cantaban para la humanidad. Toda esa exploración tuvo sus frutos, resultando en nuevas deidades y en descubrimientos fascinantes. Todos ellos habían adquirido distintas habilidades sobrenaturales, unas en extremo peligrosas, otras considerables indispensables, otras muy prácticas y útiles. Esas habilidades fueron llamadas: Engine.

Como nuevas deidades, el grupo completo de deidades haría un juramento:

Usaremos nuestros Engine por el bien de toda forma de vida.

Dedicaremos el resto de nuestra existencia a salvar a personas, a plantas, animales, y a todo aquel que lo necesite.

Los salvaremos de otros seres, pero también los salvaremos de sí mismos.

Llevaremos a este mundo, que está en nuestras manos, en una mejor dirección.

Y sobre todo, no cometeremos asesinato. Garantizar una vida, plena y feliz, a cada ser viviente, a cualquier costo, es nuestra razón de ser.

Haremos uso de nuestros Engine para hacer lo que nuestros antecesores no pudieron hacer.

Salvaremos al universo.

Los dioses Vocaloid comenzaron a cumplir su palabra, y a la par, aprendían a usar sus Engine. Mientras pasaba el tiempo, pudieron dominarlos mejor o incluso perfeccionarlos, y a la par, crearon nuevos Engine, llamados Engine artificiales, que los ayudarían a agilizar sus operaciones y cumplir su cometido, además de darles acceso a habilidades además de las propias. Para su practicidad, estaban concentrados en tarjetas dentro de una base de datos. De esa manera, se volverían accesibles para todos cuando los necesitaran. Estos Engine eran de los siguientes tipos:

Tipo 1

Tipo 2

Tipo aura

Tipo anulador

Tanto estas deidades como estos Engine, operarían y descansarían en el gran reino unificado al que simplemente llamaron Paraíso Divino, y su organización para operaciones era de 3 rangos:

Rango 1: Soldados de actividad constante. Estos son los que más cercanos son a la gente. Son las divinidades más débiles, pero también las más prácticas. Casi siempre van acompañados de un general durante sus misiones.

Rango 2: Generales de actividad media. Normalmente dirigen y cuidan a los soldados. Asisten con frecuencia a misiones en posición de líderes o sublíderes. Son más poderosos que los soldados, pero menos prácticos.

Rango 3: Supremos de baja actividad. Son los que cuidan al universo y al resto de divinidades, además de ser los líderes definitivos. Al ser los más poderosos no pueden participar con tanta frecuencia en misiones, por lo que la mayor parte del tiempo residen en el paraíso. Ellos son quienes movilizan a soldados y a generales, y sólo entran en acción como último recurso. Su poder tiene el potencial para provocar el apocalipsis.

Las cartas están puestas, y a los nuevos dioses les espera el reto más difícil de sus vidas, contra el enemigo más peligroso que tendrán.